MIS COSAS DE JACA

Estas páginas van destinadas a todas aquellas personas que quieren a su ciudad, como me sucede a mí con la mía, Jaca. Hablaré, pues, de “mis cosas” esperando que alguna de ellas pueda ser también la tuya o, sencillamente, compartas mi afición por “colarme” entre el pequeño hueco que separa la memoria de la historia, lo general de lo particular o lo material de lo inmaterial. Estas “cosas de Jaca” están construidas a base de anécdotas , fotos de ayer y hoy, recuerdos y vivencias mías y de mis paisanos y de alguna que otra curiosidad, que me atrevo a reflexionar en voz alta. No es mi propósito, pues, ocuparme de los grandes temas de los que ya han tratado ilustres autores, es más bien lo contrario: quiero hacer referencia a rincones ocultos, héroes anónimos, huellas olvidadas, sendas por las que ya no se pasa, lugares que fueron un día centro de atención y hoy han sido relegados a la indiferencia, al olvido o al abandono; a unos escenarios donde se sigue representando la misma obra pero con otros actores.

martes, 27 de marzo de 2018

OBRAS DE LA REPÚBLICA EN JACA (PARTE I)



INTRODUCCIÓN


La sublevación de los capitanes Galán y García Hernández en Jaca, aquel 12 de diciembre de 1930, con la proclamación de la II República y el despertar de los jaqueses viendo ondear en la fachada de su Ayuntamiento, por primera vez en España la bandera tricolor que había sido confeccionada en la satrería de Julián Borderas, sita en el número 41 de la calle Mayor, iba a colocar a la ciudad dentro del escaparate nacional en los años venideros.

Publicidad de la sastrería Borderas. (La Unión, 17 marzo de 1932)
En efecto, tras las elecciones del 14 de abril de 1931 y la posterior llegada de la II República a España, durante el quinquenio dirigido por los gobiernos republicanos, la ciudad de Jaca cotizó alto, de hecho no era difícil escuchar aquello de que "ser de Jaca abría muchas puertas en Madrid”.
  Aquel levantamiento de los capitanes Galán y García Hernández y su posterior fusilamiento condujeron a que el resto de las ciudades españolas vieran a nuestra ciudad con  simpatía, no exenta de cierto halo romántico.  
Durante el tiempo en el que estuvo vigente la II República Jaca iba a proyectarse hacia el futuro a pasos agigantados, pues se hicieron obras y mejoras de gran transcendencia y se planificaron otras, que cuajarían con posterioridad.
 La Guerra Civil truncó un camino de esperanza y mantuvo aletargados algunos de los proyectos republicanos, pero lo que se reali fue mucho y bueno, pues, además de las obras habituales del Ayuntamiento: alcantarillado, arreglo de calles, jardines, alumbrado etc..., hubo otras que fueron financiadas con ayudas del estado por su mayor envergadura y coste, al escapar de los presupuestos de un modesto Ayuntamiento.  

Todos conocemos hoy y presumimos del maravilloso Paseo de la Cantera, una de las joyas más preciadas de Jaca. Pues bien, aunque ni mucho menos se pueda atribuir todo el mérito a los dirigentes republicanos, sí se hicieron actuaciones importantes para consolidarlo y ponerlo en el primer plano de la política jaquesa.



Escena de la película "Fermín Galán" en la calle del Arco de Jaca, realizada por Fernando Roldán y estrenada el 12 de diciembre de 1931, se rodó en los escenarios exactos. Para muchas secuencias se echó mano de personajes reales que habían participado en la sublevación.

También la preocupación del consistorio republicano por la cultura y la educación quedó de manifiesto al crear la primera Biblioteca Pública Popular de Aragón y no cejar en el empeño de  mejorar y sacar la educación primaria de viejos edificios o caserones para dotarla de un moderno Grupo Escolar, con calefacción y amplios espacios interiores y exteriores. Y nadie puede dudar de que un Instituto de Segunda Enseñanza libre, civil y gratuito, como el que viene funcionando desde 1961, el Domingo Miral, ha sido clave para la formación de generaciones y generaciones de  jacetanos. Eso mismo debían pensar los dirigentes del consistorio republicano cuando pusieron todo su empeño en lograrlo para Jaca. Así, la inauguración de un Centro de Secundaria Civil, al margen de las tradicionales entidades religiosas, fue otro de los logros de los que Jaca pudo sentirse orgullosa durante la República, hasta que fue clausurado el 5 de agosto de 1939. 
Hoy, cuando vemos una Jaca con altos y modernos edificios y el agua corriendo por los grifos, a pocos les da por recapacitar que esa gigantesca obra del canal, terminada el 18 de junio de 1891, necesitó de un depósito de agua y una caseta de cloración para hacerla potable y llevarla hasta los  últimos pisos. Pues bien, ese depósito también se realizó en la época republicana. 
Los que ya peinamos canas nos hemos bañado en las Piscinas, lo pongo con mayúscula porque cuando éramos jóvenes solo había unas de carácter público, precisamente inauguradas durante la República. Instalaciones que, de forma ininterrumpida a lo largo de unos setenta años, brindaron  sus servicios a muchos jacetanos que dejaron en aquel recinto un buen puñado de anécdotas y recuerdos de su juventud. 

Pío Díaz, alcalde de Jaca  (12 y 13 diciembre)  y  diputado en Cortes Constituyentes (1931-1933). Obtuvo la condecoración de la Banda de la Orden de la República por haber tenido el honor de haber sido el primer alcalde republicano. En 1934 fue nombrado por el Gobierno Consejero del Banco Industrial, y en 1935 consejero delegado del estado de CAMPSA.

 La sensibilidad que tanto el gobierno nacional como el local tuvieron con el patrimonio y las manifestaciones artísticas se puso de manifiesto cuando la Catedral de San Pedro fue declarada Monumento Histórico-Artístico Nacional por el  Gobierno provisional de la II República, publicado  en la Gaceta de Madrid el 4 de junio de 1931. Un reconocimiento que no  tardaría mucho tiempo en plasmarse en ayudas económicas por parte del Estado. 

Placa en la que se lee: Monumento Nacional, colocada en la Catedral junto al ábside de la epístola por la II Républica

Así, en diciembre de 1935, otro decreto publicado en la Gaceta designó la cuantía de 48.647,87 pesetas para restaurar toda la cubierta y las partes interiores de la Catedral. Obras que fueron dirigidas por el arquitecto madrileño Francisco Íñiguez.

 Pero quizás sea menos conocida la creación de un pequeño Museo Románico en el convento de las Benitas, embrión del actual del Museo Románico Diocesano, inaugurado con el apoyo y colaboración del Ayuntamiento.
¿Cuántas veces habremos transitado andando, en bici o en coche por la estrecha carretera que atraviesa el "paco" de Oroel,  pasando por el Parador para terminar en Navasa?  ¡Muchas!  !Yo diría que incontables! Pues también la idea de su realización, su primer proyecto y los primeros tramos realizados de ese serpenteante camino, espacio por el que uno puede transitar libremente por el interior del pulmón de Jaca, se lo debemos al concepto que de ciudad turística tuvieron los ediles republicanos. 
 Las ferias de ganado agotaron su sentido y función en la década de los sesenta, pero quizás  todavía recuerden algunos aquella obra estrella del consistorio republicano, situada en el lugar que ocupa la  actual estación de autobuses y alrededores, el Mercado de Ganado, llamado coloquialmente el Ferial. Una obra modélica en su género   que venían demandando feriantes y ciudadanos desde los años veinte y que, dado el volumen de las ferias, se hacía del todo necesaria.
 
Adornar la ciudad con elemento simbólicos no era nada nuevo ni tampoco exclusivo de esta ciudad. De allí que el lugar más emblemático de la "Nueva Jaca", surgida fuera de su antiguo recinto amurallado, el Paseo de Alfondo XIII, fuera elegido para reestructurar sus escaleras de entrada con e la finalidad de colocar en ellas el Monumento a los Mártires, que  al iniciarse la Guerra Civil cayó en el olvido. 
     Un lugar que parece haberse constituido en un espacio de pugna continua por ser el símbolo del periodo histórico o gobierno de turno. Tan solo hay que repasar los distintos nombres con los que se ha bautizado: Paseo de Alfonso XIII, Paseo de Galán, Paseo del General Franco y Paseo de la Constitución. 
No fue menor el impacto e importancia que tuvo en su momento la creación del Centro Secundario de Higiene para la ciudad y pueblos de cercanía. Un centro gratuito de control y vacunas, dotado de prestigiosos especialistas.

  A estas obras, a otras que estuvieron a punto de realizarse, como una Escuela Profesional para Artesanos con una sección de Enseñanza Agrícola (que ya había aparecido publicada en un decreto de la Gaceta del 9 de diciembre de 1935) y a soñar con otros proyectos que se materializarían posteriormente, fue a lo que se entregaron, junto con sus tareas gobierno, los Consistorios republicanos.

Gran parte de la financiación de las obras se hicieron sin el agravamiento de impuestos para los jacetanos, gracias a las hábiles gestiones y movimientos que el Consistorio jaqués hizo con los gobiernos de la capital de España. Cierto es que ayudaron mucho los hechos que acaecieron el 12 y 13 de diciembre, la proclamación anticipada de la II República y la breve alcaldía republicana de Pío Díaz.  
De este modo, cuando el 14 de abril de 1931 Alcalá Zamora anunció la proclamación de la II República, los acontecimientos de diciembre y los posteriores fusilamientos de los capitanes se vieron como actos heroicos. Ahora, las autoridades de Jaca con sus alcalde Julio Turrau a la cabeza y las Comisiones nombradas al respecto serán objeto de un trato deferente por parte de los gobiernos republicanos, en especial durante los dos primeros años (Bienio Reformista,1931-33). De la misma manera que la propia ciudad era vista con cariño y  admiración en todas las capitales de España.


 Julio Turrau Calvo, alcalde de Jaca (1931-1933). Gran entusiasta e impulsor de las obras que se efectuaron durante la II República en Jaca . Fue fusilado el 23 de agosto de 1936.

 Veamos algunos de los calificativos elogiosos y llenos de consideración que se vertían por parte de la prensa de la época:
A Pío Díaz, el jefe del Estado Alcalá Zamora le dice que "a un ministro sin cartera nada se el puede negar"; en 1931 se le nombra "alcalde honorario de todos los ayuntamientos de España""Don Pío Díaz es la llave que franquea las puertas de de todos los centro oficiales" (Dumas, 24 de enero de 1935, LU).
 A la propia ciudad tampoco le faltaron homenajes. Pocos días después de la instauración del nuevo régimen se le otorgó el calificativo de “Muy Ejemplar Ciudad”  al que acompañaban otros como:“Cuna de la República” o “La Niña Mimada de la República”.

  Con sorpresa y orgullo advirtieron los jaqueses cómo en junio de 1931 la ciudad de Vigo decidió  dedicarle una calle, sustituyendo el nombre de Travesía de  las Isabelas  por el de "Travesía de Jaca".
 En este sentido, vale la pena recordar el artículo de Fyman "Resultado de unas Gestiones", publicado en el periódico La Unión el 7 de mayo de 1931, en el que nos cuenta la presencia en Madrid de una Comisión (la primera de varias) presidida por el alcalde Julio Turrau,
Arturo Navarro, Pío Díaz, Clemente Baras, Aurelio Allué y Antonio Jarne, quienes recibieron, además de muestras de admiración y cariño, promesas a los problemas de la ciudad: la reintegración del Regimiento de Infantería de Galicia tal y como estaba el 12 de diciembre; el ministro de Marina Casares Quiroga les recordó los días que pasó en Jaca con motivo de los históricos sucesos de diciembre y se  declaró “Cónsul de Jaca en Madrid y que este título se lo otorgaba por gratitud y cariño hacia este pueblo; el  Miguel Maura, ministro de la gobernación, ante las oportunas peticiones les contestó que “a Jaca hoy no se le puede negar nada y conste que el ofrecimiento lo hago para cumplirlo y no para quedar bien de momento”; el ministro de la Guerra, Manuel Azaña, dirigiéndose al alcalde le dijo: “díganle a la ciudad  de Jaca que tendré mucho gusto en complacerla accediendo a sus deseos” y el ministro de instrucción Pública Marcelino Domingo les prometió que “por ser para Jaca haría una excepción y concedería  un grupo escolar”.







EL PASEO DE LA CANTERA

                                                        



Paseo de la Cantera. Jaca, 12 abril 2018


 Dada su proximidad a la Ciudadela, y por razones estratégicas propias de las Plazas Fuertes como la de Jaca, el lugar que ocupa hoy el Paseo de la  Cantera estuvo calificado antaño como "Zona Polémica de Prime Orden".  Ello significaba que este espacio estaba bajo una legislación militar muy estricta, tanto que dicha legislación impedía la libre plantación de arbolado, influía en la anchura de los troncos, en si eran de madera blanda o dura, en su altura, en la distancia a la que se debían de plantar y en la forma de alinearlos.También disponía sobre los tipos de cultivo que se podían plantar... y, por supuesto, estaba prohibido todo tipo de edificación que fuera sólido.
 

De ahí que cuando el alcalde Rufino Abad consiguió en 1902 plantar dos hileras de árboles, desde la glorieta de San Marcos (Banco de la Salud), continuando por Moquerones, hasta el cementerio, se considerara todo un logro para la ciudad.


 Escolares jacetanos celebrando el Día del Árbol. Habían salido cantando por la calle Mayor, acompañados de la banda municipal, el himno de la Fiesta del Árbol que su maestro, Joaquín Celma, había compuesto. Junto con los cabezudos, enarbolaban cartelones  que ellos mismos habían hecho, con lemas como " El Pinar de los Niños inicia la repoblación forestal", " El Pinar de los Niños paraje delicioso para veraneantes". Al terminar, sentados en la hierba, fueron obsequiados con una merienda para continuar después con una sesión de cine gratuita en el Salón de Variedades.(19 de marzo de 1918)
 De la misma forma, se puede considerar como otra fecha clave para el Paseo, el 19 de marzo de 1918. Aquel día de San José, celebrando la Fiesta del Árbol, centenares de alumnos de todos los colegios, acompañados por sus profesores, los padres escolapios Juan Otal, Fernando Sanz, José Martín y el maestro de nacinal Joaquín Celma plantaron, en terrenos que generosamente había cedido al municipio Javier Lacasa, en la parte septentrional de la Cantera, 400 pinos en el lugar que desde entonces se llamó el "Pinar de los Niños". Acto que contó con la colaboración del forestal Miguel Callaved y del Ayuntamiento, en especial del concejal encargado del evento, José Mª Campo, y del alcalde, Antonio Pueyo.
   Desde entonces  se trató de embellecer lo que ya se sentía como el más saludable y agradable paseo de Jaca.
Las restricciones de edificación, a las que obligaban por razones de carácter militar las "Zonas Polémicas", habían contribuido a que la zona de la Cantera estuviera libre de edificaciones. Razón esta que explica por qué, en la actualidad, solo hay dos casas colgadas de la Cantera.
 La primera era la casa y fábrica Antonio Ara Casaus, miembro fundador de la agrupación socialista de Jaca, a la que se le había permitido una ampliación en 1929. Y la otra, la del monárquico Benito Campo que, a pesar de encontrar con una fuerte oposición a su construcción por el Sindicato de Iniciativa de Jaca (Turismo), obtuvo licencia de construcción en 1930.

  


Fábrica de mosaicos, tubos, lavaderos, escaleras de granito, etc. Viuda de Antonio Ara, en la Cantera (Fot. 1935) 


 Acceder al Paseo por caminos que atravesaban las eras,  propiedad de  particulares, tampoco resultaba ni práctico ni agradable. Así, y con la intención de que, de una vez por todas, el Paseo conservara su valor, el activo Sindicato de Iniciativa de Jaca, el 14 de junio de 1930, presentó a la Comisión Permanente Municipal las siguientes conclusiones: 

"Instruir expediente de declaración de utilidad pública de los terrenos comprendidos entre la senda que conduce desde el paseo de la Cantera del río Aragón hasta las eras  del Molino... adquirir por parte del ayuntamiento ...todos los terrenos... o una faja paralela al paseo en una distancia de de cien metros; y procurar la repopoblación forestal..." (La Voz de Aragón, 22 junio 1930)



Entierro de Antonio Ara Casaus, miembro fundador de la Agrupación Socialista de Jaca. En la foto se observa el cortejo fúnebre, saliendo de su vivienda situada en la Cantera, y la gran cantidad de público que lo acompañó hasta el cementerio. Marzo de 1931.
( Foto cedida por Esteban C. Gómez)

    Y será en junio de 1933 cuando el Alcalde republicano Julio Turrau en una declaración de intenciones, afirma que que "Habrá que ir decididamente a la formación del Parque de la Cantera"  y declararó la zona de la Cantera como de "utilidad pública", con el fin de no autorizar en él nuevas construcciones. Para la iniciación del Parque contó  con el asesoramiento de Martín Augustí, ingeniero Jefe de la Sexta División Hidrológico Forestal.Y en este y en posteriores consistorios republicanos, aparte de seguir con la plantación de arbolado, se tendrá en cuenta dejar reservada alguna cantidad de dinero destinada a la mejora del Paseo. Hecho que quedó de manifiesto cuando en los empréstitos municipales aprobados por el socialista y alcalde republicano, Julián Mur, el 20 de marzo de 1936, destinó al Parque de la Cantera la cantidad de 25.600, 82 pesetas.

Paseo de la Cantera, 1950. En la fotografía  Jesús Bretos, fotógrafo
 A pesar de lo dicho, el paseo no nos lo podemos imaginar como el actual, pues siguió siendo durante tiempo un estrecho camino de tierra con árboles, sin ajardinamientos, donde, en determinadas épocas, los transeúntes tenían que lidiar con las inesperadas balsas y charcos que se hacían como consecuencia de los pasos de agua utilizados por los agricultores  procedentes del cercano canal de riego.





Inicio del Paseo de la Cantera junto a la  pared de las Piscinas Municipales, hacia el año  1960.



LA BIBLIOTECA POPULAR

                                                                     

       

    

La aspiración de acercar los libros a la ciudadanía de forma gratuita no era nueva. Gestiones del diputado provincial por Jaca, José Sánchez Cruzat, durante 1929, anunciaron en enero de 1930 la concesión de 2000 pesetas para la creación de una biblioteca, pero transcurrió el año y la Corporación Provincial del Presupuesto prefirió ahorrar lo convenido para la biblioteca de Jaca y otras de la provincia, la de la propia capital, la de Barbastro y la de Sariñena.

  

Ricardo Zabalza, uno de los fundadores del Ateneo de Jaca,
 fusilado en Madrid el 25 de febrero de 1940 (Fotografía del
 artículo publicado por Eva. Blog "Quienes Eran", 25 de junio de 2008)




Julián Borderas, exiliado en México




 Con posterioridad tomaría  el relevo reivindicativo el Ateneo Popular de Jaca, que el 28 de mayo de 1931, y en la voz del señor Borderas, presidente a su vez de la agrupación  socialista, en acto público celebrado en el Teatro, pidió al Ayuntamiento la creación de la Biblioteca
Popular atendiendo al siguiente manifiesto: "El Ayuntamiento concederá gratuitamente el local, luz y una persona que se encargue de su cuidado... así como fondos para los primeros gastos... será autónoma y estará regida por una comisión formada por un concejal que actuará de presidente y un representante de cada sociedad o centro político de Jaca... la comisión aparte de organizar y administrar la biblioteca tendrá la misión siguiente: reunir fondos para la adquisición de libros; realizar colectas de libros entre el vecindario; organizar actos de carácter cultural en cooperación con el Ateneo y demás instituciones; previo pago de una modesta cuota toda persona podrá llevar libros a su domicilio (se pensaba también en los pueblos de alrededor); el Ayuntamiento solo debería contribuir con la mitad de los gastos de que demande la adquisición de los libros, recaudando el resto la comisión por medio de cuotas, suscripciones, etc...  (La Unión, 28 de mayo de 1931).


Dicho y hecho. El 13 de julio de 1931, se formó el Patronato de la Biblioteca Popular. El concejal Julián Mur, fue su presidente y Francisco Dumas actuó como secretario. Las estanterias para los libros fueron realizadas por el industrial jacetano Callaved.
 Durante el resto del año se fueron recaudando libros.
La Diputación Provincial donó la biblioteca completa de Joaquín Costa y de Luis López Allué. Hubo donaciones directas del Ayuntamiento, del Patronato de Misiones Pedagógicas, y fueron también notorias las aportaciones de libros de particulares:
 Francisco Ripa (10 unidades); Ricardo del Arco (1); Julián Mur (21); S. Marlón (28); Julio Turrau (45); Francisco Quintilla (7); Laureano Costa (2); Carlos Echeto (4); Luis Burriel (6) y Enrique Cabrerizo (29).
El domingo 17 de enero de 1932  se abrió al público la biblioteca instalada en uno de los salones de la planta baja de del Casino de Jaca con este horario: "De 2 a 3 de la tarde, de 7 a 10 de la noche y los domingos toda la tarde".
Trinidad Periel, bibliotecaria
 De esta forma, se creo la primera biblioteca  popular que hubo en Aragón antes de que se publicara el decreto sobre creaciones de bibliotecas el 13 de junio de 1932. Más tarde, y siguiendo con el funcionamiento ya establecido, se  cambió el nombre de "Popular" por el de "Pública". Un cambio que se hizo para acogerse a las ventajas que ofrecía el Patronato de Bibliotecas Públicas Municipales que radicaba en Madrid, y así obtener 500 nuevos volúmenes, ficheros, etc.  (F. Dumas, "La Voz de Aragón" 25 mayo de 1935)
 
En agosto de 1932 se renovó el cargo de bibliotecaria,  adjudicándole la plaza a Trinidad Periel tras previo concurso y examen de aptitud, que consistió en un  ejercicio de caligrafía, otro de escritura al dictado y otro de lectura; por su trabajo recibiría la cantidad de 75 pesetas mensuales.
 Así es como comenzó a andar aquella biblioteca que, poco a poco, iba adquiriendo protagonismo en la ciudad. El Día del Libro, en abril de 1932, el Patronato lo celebró con una conferencia en el Casino Unión Jaquesa a cargo de  Florentino Ara, repartiendo libros a los niños de los colegios y  regalando libros a aquellos lectores que con más asiduidad frecuentaban la blioteca.







EL INSTITUTO NACIONAL DE SEGUNDA ENSEÑANZA





                               

Profesores y autoridades locales momentos después del acto inaugural del nuevo Instituto de de Secunda Enseñanza y apertura del curso 1932-33. (Foto Dumas, La Voz de Aragón)

  La buena nueva llegó a Jaca en los hilos de un telegrama cursado por el entonces Diputado en Cortes por el Partido Radical, Pío Díaz. Se había publicado en la Gaceta del día 10 de octubre de 1931, a propuesta del ministro de instrucción pública, y decía lo siguiente: " Jaca.- Se otorga al Ayuntamiento de Jaca la concesión de un Instituto nacional de segunda enseñanza, que habrá de ser instalado en el local destinado a los cursos de verano, organizados por la Universidad de Zaragoza..."
 Pero las prisas y la imposibilidad de tener un edificio nuevo condujeron a instalarlo no como se había pensado en un primer momento, en  la Universidad donde se impartían los cursos de verano para extranjeros, sino en el Cuartel de los Estudios, que gentilmente había cedido en enero de 1932  el teniente coronel de Ingenieros señor Falceto, dejándolo en usufructo al Ayuntamiento.
 A pesar de las ayudas del Estado la apertura no fue fácil. El 28 julio de 1932, en vísperas del comienzo de curso, el Alcalde se vio en la necesidad de pedir ayuda a los padres de los alumnos, "Sería muy patriótico y  halagador que ante la dificultad de presupuesto par obras necesarias para la apertura del curso que los padres de los alumnos y otros jacetanos hiciesen un anticipo para ayudarnos a costear las 25.000 pesetas que costarán las obras".

  
Profesores del Instituto de Secundaria de Jaca (Revista Aragón. Fot. Las Heras).  El claustro de profesores de aquel primer año, curso 1932-33,  lo formaron: Romualdo Sánchez Granados (Matemáticas), Eladio Leiros Fernández (Filosofía), Manuel Taboas (Historia Natural), Florentín Ara Pétriz (Gª e Historia), Antonio Martín Pena (Física y Química), Manuel Alonso Inisterra (Educación Física), Francisco Prieto Ureña (Literatura), Carlos Advenier (Francés), Florentino Trapero Ballesteros (Dibujo), Jaime Andreu Ferrer (Latín), Antonio Torres Castaño (Agricultura), Casilda del Carmen Poza Juncal (sustituta de los catedráticos de Letras), Sixto Moral Recuero (sustituto de los catedráticos de Ciencias). DIRECTOR: Eladio Leiros Fernández. SECRETARIO: Florentín Ara Pétriz 

 La inauguración del Instituto se hizo a lo grande, en un acto multitudinario, el domingo 23 de octubre, en el Teatro Unión Jaquesa. La sala, al igual que lo hiciera 5 años antes cuando la Universidad inauguró sus cursos de verano, se vistió de gala
 El acto, en el que se dieron cita todas las clase sociales, comenzó por otorgar los premios extraordinarios a los pequeños escolares: Victorino Goñi, Elisa Dumall y Enrique Pérez. A modo de prólogo se cantó en pie, clamorosamente, el Himno de Riego, interpretando la música el Regimiento 19 de línea de la guarnición. Entre las autoridades se encontraba el Alcalde, el diputado señor Díaz, el juez de Instrucción, el director del instituto, señor Leirós, los profesores, y el Director del instituto de Huesca.


 Se dirigieron al público: el Sr. Alcalde, quien centró sus palabras en agradecimientos a todos los que habían hecho posible la apertura del curso; el profesor y secretario del Instituto Florentino Ara, que expuso, en una amplia memoria, las gestiones realizadas para conseguir el Instituto; y también hicieron uso de la palabra el señor Pareja, el profesor de literatura Prieto Ureña y el director del Instituto señor Leiros:
 
Posado de los 101 alumnos del Instituto Nacional de Segunda Enseñanza de Jaca, curso 1932-33. Fot. de F. de las Heras

"Ante los hijos de esta tierra noble... saluda al pueblo de Jaca y afirma que a sus títulos de gloria que con letras de oro estaban consignadas a las páginas de su historia, ha sabido añadir recientemente el florón de la República Española" 
   Se leyeron telegramas  de felicitación del Subsecretario de Instrucción Pública, del Rector de la Universidad de Zaragoza y de Domingo Miral.
 
 Tampoco faltaron a la cita versos de Francisco Quintilla así como del secretario judicial del partido, poeta y mosquetero jaqués, Francisco de Iracheta, dedicados a la juventud jaquesa:

.................................
¡Estudiantes de Jaca, montañeses 
que habláis con Dios desde las níveas cumbres,
 del llano de Aragón que ante sus mieses,
cuando España se vea engrandecida,
presto madurarán
 las vuestras a la sombra bendecida
 de la bandera de Galán!


En julio de 1933  se expidió el primer título de Bachiller del Instituto de Secundaria a nombre de Enrique Aznar García y terminaron el grado de bachiller los alumnos: Pedro Morer Pérez, Francisco Arto Rey, Vicente Bueno Solano, José María González Alonso y Luis Abad Bovío.


Alumnos  que cursaron el Bachillerato en el INSE de Jaca durante la República. La foto está tomada en 1988, en le Palacio de Congresos de Jaca. Con el punto rojo, Mª Ángel Montaner de la que guardo un grato recuerdo como persona y como profesora de bachillerato en el segundo B del Domingo Miral.
Jaca estaba de enhorabuena. Se habían cumplido aquellas palabras de Joaquín Costa: "Conquistaremos al mundo con los libros en la mano" y Jaca se podía sentir orgullosa de su alcade, Julio Turrau, esforzado paladín que había luchado para que el gobierno de la República abriera el Instituto.
 En 1935 volvieron de nuevo las aulas de los Escolapios,  compartiendo la educación de los jacetanos con el Instituto  hasta que, terminada la Guerra Civil, quedó este suprimido por una orden del 5 de agosto de 1939.



Con mis compañeros, ex-alumnos del Instituto de Enseñanza Media de Jaca "Domingo Miral", celebrando el 50 aniversario, en 2012
                                                                 





EL DEPÓSITO DE AGUAS






Toma de agua del canal

El asunto venía de lejos. El agua del canal había sido una bendición, el agua corría por las alcantarillas, los pozos de la ciudad cayeron en desuso y el campo de Jaca rebosaba fertilidad. Pero el agua destinada a uso de boca, que en definitiva procedía del río Aragón, no era garantía para la salud, ni tampoco alcanzaba la presión necesaria para llegar a la altura de algunos pisos.
Panorámica de Jaca vista desde la falda de Rapitán, en primer plano el depósito de agua (Fot. hacia 1955)
El último brote de epidemia tifoidea de 1928 había hecho mella tanto en la salud de los jacetanos como en el prestigio de una ciudad que se jactaba de ser "la Perla del Pirineo". Conscientes del problema, en mayo de 1929, se inauguró la estación de depuración y esterilzación de las aguas potables junto a la Casa-partidor del canal.
 A tal evento asistieron el gobernador de la provincia Fernando Rivas, el inspector provincial de sanidad señor Ruesta y el alcalde Francisco García Aibar.
 A pesar de esta actuación, los problemas de higiene y salud derivados del agua del canal no parecieron ser resueltos,  a tenor de lo sucedido pocos meses después con los  presupuestos presentados por el Consistorio (en noviembre)   para el año próximo. 
 No faltaron protestas y comentarios desfavorables, sobretodo los que venían de la Junta de Sanidad, a quienes les pareció que, en dicho presupuesto, no se priorizaba la construcción de depósitos-filtros.
Estos desencuentros llevaron a que el Ayuntamiento en pleno presentara su dimisión, y a que el  Sr. García y los concejales Lacasta y Navarro bajaran a Huesca para exponer los hechos y presentar al gobernador la dimisión de todos los cargos. Dimisión que no  fue aceptada
 El problema era de tal magnitud que no dudó en sacarlo a la luz,  el 21 de septiembre de 1930, en una conferencia en el Teatro Unión Jaquesa, Domingo Miral. Tras disertar sobre varios temas y centrándose en el de las  aguas, afirmó que la ciudad no debía reparar en gastos en este asunto. Luego sacó a colación algunas de las conversaciones "que por ser de forasteros, y por lo tanto desinteresadas, debían tenerse en cuenta". Una de ellas, tuvo lugar con Primo de Rivera quien le dijo: "Jaca tiene que  cuidar mucho el problema de las aguas".
Foto familiar en el depósito de aguas (Fot. 1953)


Citó también la respuesta del director general de Enseñanza Superior y Secundaria, Sr. García Morente, cuando, tras invitarlo a clausurar el presente curso de verano le comentó: "Iré, pero a condición de que no haya tifus en esa ciudad como me aseguran". Y al visitar Jaca, D. José Ortega Gasset, tras hacer un elogio  calurosísimo de la ciudad, le comentó que pensaba volver a veranear el próximo año, "pero no olviden  que su enemigo es el agua"


Depósito  de Agua hacia 1955
LLegada la República, el 7 de mayo de 1931, las obras de  abastecimiento de aguas y alcantarillado, presupuestadas en 850.000 pesetas, fue una de las promesas que la Comisión llegada a Madrid arrancó de Miguel Maura: "A Jaca no se le podía negar nada".
 Había costado tiempo, las protestas fundadas estaban a punto de pasar al olvido, la cloración del agua fue mejorando y el proyecto completo, así como su realización posterior se culminaría durante la alcaldía de  Enrique Bayo.
 Tras los trabajos realizados por una comisión nombrada al efecto, se presentó la Memoria al Ayuntamiento y fue  aprobada. El proyecto fue realizado en febrero de 1934 por el concejal y Sobrestante de la Compañía del Norte, Marcos Gelos.
Mismo depósito cubierto y ampliado( Fot.2018)
El lugar del depósito se colocaría a unos  30 metros por encima del canal, en las faldas de Rapitán. Las aguas se elevarían por una potente bomba colocada en una caseta con un filtro de carbonilla y arena capaz de elevar en 9h. el agua que se consume entre el día y la noche. Antes de entrar el agua en el depósito, las aguas se depurarían con cloro y amoniaco. Primero la cloración y luego el depósito estuvieron listos para el verano de 1935. Los 7.000 metros cúbicos de capacidad del depósito aseguraban agua en caso de averías en el canal, aseguraban el agua en los últimos pisos y se aliviaba por decantación la turbidez. 
 De esta forma y siguiendo el teorema del ingeniero americano Hazen: "Por cada muerte de fiebre tifoidea que la depuración hídrica suprime, se evitan también dos o tres defunciones derivadas de otras enfermedades" (José Mª Lacasa, farmacéutico. Revista Aragón, 1935).






LAS PISCINAS MUNICIPALES





                                     
No era cualquier cosa, en la década de los años treinta, tener unas piscinas públicas, tampoco lo era bañarse, saber nadar o mostrar tu cuerpo en bañador a los demás. Pero Jaca, una ciudad frecuentada por las élites intelectuales de la Universidad de Verano, con veraneantes y con una clara vocación turística, vio de urgente necesidad tener unas piscinas, a poder ser de carácter público.

Invierno en las Piscinas. Al fondo la Ciudadela. Obsérvese que todavía no ha crecido el seto ni está la tapia que cerraría el recinto. Probablemente la foto se hizo en los primeros años de su construcción, hacia 1934.

 El Instituto Nacional de Sanidad y Pedagogía declaró, el 6 de junio de 1931, el "Día de la Salud". De paso, mandó una circular a todas las sociedades culturales de España para que organizaran actos en favor de la higiene, e iniciativas al pueblo con el mismo fin. Poco tardó el Ateneo, en sintonía con esa circular, en proponer al Ayuntamiento de Jaca:
 "Organizar un servicio de baños municipales con piscina y duchas de agua fría y caliente. Para ello podría el Municipio ponerse de acuerdo con la Universidad de Verano, ampliar la piscina y aumentar el servicio de baños, beneficiándose así la Universidad y el vecindario.


Baño para valientes en las piscinas municipales. Años sesenta. El agua, procedente de las cercanas cumbres del Pirineo, bajaba tan fría como la nieve que se obserba en el "Paco" del monte Oroel.
 El asunto se movió con rapidez, pero por caminos distintos a la propuesta del Ateneo. "La voz de Aragón", el domingo 12 de junio de 1932,  advertía que el Ayuntamiento llevaba muy adelantado el proyecto de una piscina municipal, que sería  "la primera que de dicho concepto se construya en Aragón".
  En efecto, el 10 de febrero de 1933, julio Turrau anunció en subasta pública la construcción de una piscina para adultos, con dimensiones optimas para eventos deportivos  y otra para niños junto con una edificación accesoria; todo ello, en un espacio de 5.000 metros cuadrados, situado en la "Eras del Molino/Castillo" (campos cercanos a la Ciudadela). Las obras presupuestadas en 31.515, 13 pesetas se adjudicaron a Sebastián Callau.

Verano de 1933. Exibición de nadadores llegados de Zargoza. 
Fot. F. de las Heras, publicada en Guía oficial de Jaca y su Región.


El 20 de julio de 1933 fueron inauguradas y la Asociación Deportiva de Jaca se hizo cargo de su administración. Los precios fueron populares, hubo cuota especial para socios,  bonos de 15 y 30 baños y "quedaba prohibido los días de labor el uso de culote". En los años posteriores no se cerró al mediodía y permanecía abierta     desde el 20 de junio hasta al 30 de septiembre, desde las 9h. hasta las 7h.

Postal de los años sesenta.
 
  Jaca había mostrado una visión moderna al atender la demanada de sus ciudadanos. Cierto es que, con el mismo concepto de explotación habían aparecido con anteriioridad en algunas poblaciones catalanas de marcado interés turístico pero, ni en Zaragoza, ni en Huesca, ni en Teruel, se abía abordado dicha instalación con carácter público.
Satisfecho de ver ya funcionando las piscinas, Julio Turrau el ya exalcalde, en un artículo del 7 de junio de 1934 reflexionaba en voz alta sobre la obra realizada:

 ¿Qué han sido las piscinas? ¿Un acierto? ¿Un error? Par mi, todo esfuerzo de lucha contra los viejos conceptos de pecatez e insinceridad constituyen un acierto.  ...los viejos conceptos mencionados se alzaron contra las Piscinas y les lanzaron su pellita de barro llamándolas "lavaderos de carne sucia"  (textual)(1)... ¡Si es lo que necesitamos! Lavaderos. Para los cuerpos... y para las almas. Ya lo dijimos en otra ocasión: higiene es cultura del cuerpo; cultura es higiene del espíritu. Y agregamos ahora: la moral es perfectamente compatible con el baño al aire libre... Económicamente, no diré que las Piscinas sean una fuente de ingresos para el Ayuntamiento, aunque tampoco lo niegue; lo que sí puedo afirmar es que no son una carga para el erario público. 


Lugar que ocuparon las antiguas  Piscinas: Hoy habilitado para la suelta de animales.  (Fot.abril 2018)


 Desde Argentina, antes de volver a Jaca, un joven Julio Turrau. Publicaba en el   Diario de Zaragoza de 1912: “Canciones de un emigrado”.

 

 

 

 

(1) Se hace alusión a sectores reaccionarios, conservadores e iglesia, quines con anterioridad así habían calificado proyectos como el de las Piscinas Públicas.








14 comentarios:

  1. da pena pasar por el exacto lugar en el que estuvieron las ya tristemente desaparecidas Piscinas Municipales y ver su solar vacío...

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  2. Los tiempos cambian Altuareg. Yo era un asiduo de esas piscinas y sobretodo de su trampolín. Ahora la gente es feliz dando libertad a sus perros en el mismo lugar. Dicho eso, tenemos otras instalaciones municipales excentes. Saludos.

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  3. Hola Tino
    Excelente historia como siempre,yo tambien me bañe en esa piscina iba siempre con PLV.
    Espero que pueda llegar a Jaca para el Viernes de Mayo,lo digo por lo del puerto de Monrepos
    Un saludo

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    1. Monrepós ya está arreglado. Tienes un bota de vino y alguna costilla reservada a 200m. a la izquierda antes de llegar al cementerio, sobre un amplio cesped verde. Si te acercas de 9 a 11H. allí nos vemos. Respecto al artículo, gracias de nuevo. Y sí, esa piscina y demás lugares que cito tendrán un recuerdo personal a forma de epílogo en la SEGUNDA PARTE.
      Un abrazo.

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  4. Hola, Tino: nueva excelente entrega, como todas. El paseo de la Cantera es de lo mejor que hay en Jaca. A mí, pasear por allí, me produce una gran serenidad de ánimo. Sería terrible que destrozasen el paisaje con una carretera junto al río y una rotonda en la Garisea pero, vistos los antecedentes, hay que darlo por hecho. Por primera vez en 50 años estaré en la próxima fiesta del viernes de mayo. Esperemos que el tiempo acompañe. Un abrazo. PLV

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    1. Hola Paco te digo lo mismo que a "Ventu". Si quieres te puedes acercar a tomar algo el día de V. de Mayo. Estoy junto a otros a migos que probablemente conozcas, de 9 a 11H. haciendo una barbacoa a 200m. antes de llegar al cementerio sobre un verde cesped. Está invitado.

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  5. Estupendo reportaje Valentín, gracias por recordarnos de donde venimos, gran labor, un homenaje a todos aquellos hombres y mujeres que lo hicieron posible. Un abrazo.

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    1. Gracias Josechu. También a mi me ha servido para entender y apreciar más la historia reciente de nuestra ciudad. Como bien sabes existen excelentes libros sobre La II República en Jaca. Yo he intentado en este y en el siguiente capítulo que publicaré, acercarme al tema desde mi curiosidad por las cosas de Jaca, y por cerrar un círculo de recuerdos y vivencias a los que ahora les veo un SENTIDO que de niño y jóven ignoraba.
      Un abrazo.

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    2. Tino: te agradezco profundamente la invitación, pero en día tan señalado con tu familia y amigos, prefiero no importunaros con extemporáneas batallitas. Bastante te doy ya el peñazo por esta vía. Como estaré en Jaca hasta el lunes, quizá coincidamos por la calle para darte un abrazo y, si no, te lo envío ahora. Gracias de nuevo.
      Abusando de tu amabilidad y sin que sirva de precedente, me voy a permitir enviar un mensaje a JJVN, a quien no veo desde hace otros 50 años. Juanjo: si vas sólo, como yo, y no tienes otro programa, me gustaría ver lo guapo que estás. Puedes decirme algo por e-mail en majovamo@hotmail.com. Otro abrazo. PLV.

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  6. !Las vueltas qué dá la vida...y dan las cosas!. Quién le iba a decir a uno de los muebles librería del Casino de Jaca que iba a acabar de aparador en el comedor de mi casa en La Coruña, perfectamente restaurada y encerada con mimo. Y es qué los jacetanos somos así: seguimos llevando Jaca en el alma.
    Gracias, Valentín por tus interesantes aportaciones. Aunque no nos conocemos (o eso creo), te mando un abrazo.

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    1. Hola Lola.
      Es un placer compartir con vosotros estas historias. Los años no nos pasan en balde y reconforta saber que se ha abierto un recuerdo de tu ciudad con ese mueble del Casino. Esas pequeñas cosas, como la foto que me mando al escribir el artículo, la hija de la bibliotecaria, Isabel Periel, me emocionan y animan. Muchas gracias.
      Un abrazo de jaques a Jaquesa.

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  7. El alcalde de Jaca Julio Turrau Calvo era tío de mi padre José María Turrau Larraz que vive en Valladolid y tiene 92 años y siempre recuerda el día que fusilaron al tío Julio

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  8. Me alegro de saludarte. Julio fue una gran persona, muy culto, de fina sensibilidad y buen alcalde. En Jaca hay muchos que le recuerdan. Como sabrás hay libros donde se dan más detalles de su persona y de otros protagonistas de aquellos intensos años de la República en Jaca, que por desgracia, terminaron de forma tan cruel e injusta para él y otros jacetanos.

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