MIS COSAS DE JACA

Estas páginas van destinadas a todas aquellas personas que quieren a su ciudad, como me sucede a mí con la mía, Jaca. Hablaré, pues, de “mis cosas” esperando que alguna de ellas pueda ser también la tuya o, sencillamente, compartas mi afición por “colarme” entre el pequeño hueco que separa la memoria de la historia, lo general de lo particular o lo material de lo inmaterial. Estas “cosas de Jaca” están construidas a base de anécdotas , fotos de ayer y hoy, recuerdos y vivencias mías y de mis paisanos y de alguna que otra curiosidad, que me atrevo a reflexionar en voz alta. No es mi propósito, pues, ocuparme de los grandes temas de los que ya han tratado ilustres autores, es más bien lo contrario: quiero hacer referencia a rincones ocultos, héroes anónimos, huellas olvidadas, sendas por las que ya no se pasa, lugares que fueron un día centro de atención y hoy han sido relegados a la indiferencia, al olvido o al abandono; a unos escenarios donde se sigue representando la misma obra pero con otros actores.

miércoles, 8 de julio de 2020

IMÁGENES CON HISTORIA




                       


VISITA DEL REY ALFONSO XIII A JACA





 "La gran plaza, rodeada de almacenes, depósitos etc ofrecía un soberbio aspecto. El tiempo era hermosísimo. Las ventanas de la galería de la plaza de armas estaban llenas de gente. La ceremonia en la Ciudadela se ha celebrado á las diez y media de la mañana. En uno de los ángulos de la plaza se elevó artístico altar portatil, adornado con banderas, en donde se colocó una imagen del patrón de España Santiago. Delante del altar veíase un pabellón formado de fusiles y trofeos militares, y dos cañones con proyectiles y balas. El decorado militar producía muy buen efecto. A la izquierda del altar se colocó un gran sillón para el Rey. Detrás de las reales personas había sitios destinados al ministro de Estado y personajes más importantes de Palacio.Por último se colocaron los diputados, senadores y autoridades de Jaca. Frente al altar se había situado el regimiento de lanceros á pie. Detrás de la comitiva regia el resto de las tropa, y en último término un público numeroso.. Ofició el obispo de Huesca. Terminó el acto desfilaron las tropas al son de las músicas. El desfile ha sido brillante" (ABC). Fotos Asenjo, 1903. Archivo General de Palacio
 
 
 
 
1903. Esperando la entrada del rey Alfonso XIII a la Catedral 


Foto Asenjo
 
 
 
En el pórtico occidental (Lonja Grande) en la arcada del lado meridional, cerrada por la construcción de la capilla de Santa Ana, se aprecia un gran lienzo. La simulación de sillares pintados así como la ausencia de las estatuas del apostolario que sobre pedestal estuvieron hasta el 2009 vienen a dar la razón a posteriores restauraciones. Por otro lado, ese espectacular “ArcoTriunfal" de trazo gótico sobre la verja que todavía existe, completaba los colocados en la calle Mayor, en Plaza de la Catedral, el del Cuartel de los Estudios y el de la entrada en la Ciudadela.
 
 


 
LA COMPAÑÍA DE AEROSTACIÓN DE GUADALAJARA EN JACA, 1908



 


1908. Insuflando hidrógeno para la inminente ascensión, desde el patio de la Ciudadela, del globo cautivo Parseval-Sigsfeld tripulado por el capitán Gordojuela.
(COL_ALBER 00008. Fototeca DPH)


En junio de 1889 el Consistorio de Jaca tuvo que abonar los gastos de uno de los espectáculos de masas del momento programado para las fiestas de su patrona Santa Orosia. Se trataba de ver por primera vez un globo que, aparcado en la plaza del Toro, tras elevarse unos 300 m, fue a parar a las inmediaciones de Guasa. Esa hazaña la realizó el aeronauta Llavier con su compañía de gimnastas y trapecistas.
Ahora, 19 años después, en 1908, y en exhibición gratuita, los jaqueses iban a disfrutar, durante las dos primeras semanas de agosto, de las espectaculares prácticas de los ingenieros aeronautas del Parque de Guadalajara.
El martes 4 de agosto, en un tren especial habían llegado 160 soldados de tropa y sus mandos correspondientes, cargados con 10 carros de material y 90 mulas. Se trataba de la Compañía   del Parque de Aerostación de Ingenieros de Guadalajara, única en España en emplear estas nuevas tecnologías para fines bélicos.
Los ejercicios del jueves y el viernes consistieron en iluminar una hipotética situación de guerra nocturna, para lo cual se colocaron en Rapitán reflectores que iluminaron toda la ciudad, la cuenca del Aragón y las gargantas de Villanúa. Una circunstancia tan inusual que fue objeto de la curiosidad de muchas familias, que salieron a las afueras para contemplar los efectos de los potentes focos lumínicos.

 Ya en el aire, el globo cautivo para observación Parseval-Sigsfeld. Popularmente conocido como "globo salchicha". Construido en Alemania, fue  adquirido por los principales ejércitos europeos.
  (COL_ALLBER 0009 Fototeca DPH)
Las otras prácticas, las efectuadas con globos, duraron desde el jueves hasta el martes de la semana siguiente. Tuvieron como punto de partida la Ciudadela y la falda de Rapitán, y como protagonistas, globos aerostáticos pilotados por los aeronautas más prestigiosos de España:  los capitanes Gordejuela y Herrera, ambos discípulos del responsable de la expedición, el coronel ingeniero Pedro Vives Vich, pionero propulsor e inventor de prestigio internacional de la aerostación y primer español que un año después, en1909, viajó en avión en España que, conocedor de la zona (había participado en la construcción de Coll de Ladrones y Rapitán)  eligió la ciudad de Jaca para hacer estas maniobras.
Las actividades "ante señoras y señoritas y colonia de veraneantes" comenzaron en la Ciudadela con una ascensión cautiva (modalidad en la que la barquilla del globo quedaba asegurada por un largo cabo a un punto fijo), a bordo de un Parseval- Sigsfeld tripulado por el capitán Gordejuela quien, una vez elevado, ante la irrupción de un viento huracanado, tuvo que poner en práctica toda su pericia para no precipitarse sobre el palomar (1) de la Ciudadela. También, ante numeroso público, desde el terreno situado entre las faldas de Rapitán y la estación del ferrocarril, el capitán Herrera y el teniente Balbós partieron en el globo libre Urano  con la intención de recorrer la cordillera pirenaica a bordo de un Parseval- Sigsfeld, pero en una inesperada tormenta, el viento, poco propicio, después de pasar Biescas y Broto, les obligó a descender en Bielsa y a cesar en su intento.
Las experiencias concluyeron con una notable hazaña.Trasladadas las prácticas a Canfranc, desde el prado de Anglasé se elevó el globo libre Júpiter, tripulado por el capitán Gordejuela y por el teniente Mulero. Y esta vez sí, tras ascender hasta los 2000 m, cruzaron sin contratiempos los Pirineos para descender a 10 km de Pau.  

(1) Al fondo sobreelevado del resto de los tejados, el palomar de la Ciudadela. Elemento que desempeñaba un papel imprescindible para las comunicaciones militares en campaña.



                   LA ANTIGUA EXPLANADA DE SAN  FRANCISCO



 Fototeca Gobierno de Aragón

Jaca todavía estaba rodeada de murallas. A su alrededor solo había construidas pequeñas casas , pues el Estado Mayor del Ejército, dentro de la estrategia de guerra de entonces, restringía las alturas en edificaciones. Frente a la explanada de San Francisco, en el lugar que estuvo el Restaurante Somport, había un amplio banco de piedra donde acudían los ancianos para tomar el sol. En aquella explananada, se agolpaban los bocoyes de vino en grandes cantidades. La filoxera se había extendido por los viñedos franceses y grandes galeras tiradas por caballerías introducían nuestros apreciados caldos en Francia, con el consiguiente beneficio de quienes se dedicaban a su venta y trasiego. (El Pirineo Aragonés, Memorias de Victoriano Navarro).
La foto se debió de tomar hacia 1910 desde cerca de la entrada a la Calle Mayor por occidente. El contraluz de la caseta del fielato y la sombra de las almenas de la muralla (las más altas correspondientes a las de la puerta de San Francisco) nos indican desde dónde fue hecha la fotografía. Al no estar construidas ni la casa donde estaba el bar Somport, ni Casa Marraco, ni Casa Borau, ni Casa la Rubia, podemos apreciar perfectamente la Ciudadela. Las cubas de vino, que se transportaban en tartanas desde o hasta la estación de ferrocarril, formaron parte de un cuadro muy habitual durante décadas en esta zona de Jaca. (Fototeca Gobierno de Aragón)




     UN AEROPLANO PASA POR JACA, 1913


La aparición de la aviación de combate durante la primera Guerra Mundial iba a demostrar la inutilidad de fortificaciones como Rapitán casi a la par de su inauguración. De las posibilidades de la aviación y de los nuevos tiempos que se avecinaban, debieron de tomar buena nota los ingenieros militares, cuando el 24 de enero de 1913, a las ocho y media, los jacetanos vieron pasar el aeroplano tripulado por el aviador Oscar Bider que, saliendo desde Pau, cruzaba por primera vez los Pirineos por el puerto de Canfranc, atravesando la frontera como “Pedro por su casa”. De este suceso, que conmocionados vieron por primera vez los jaqueses, dejó buena nota un redactor de El Pirineo Aragonés y la atenta mirada de F. de las Heras:

   Vista de Jaca con el primer avión que atravesó los Pirineos por Canfranc (Fotografía de  F. de las Heras,  publicada en Blanco y Negro, enero,1913)

           MIRANDO A LOS AIRES. “UN AVIADOR VUELA SOBRE JACA”. "Al que madruga, Dios le ayuda”… Sí; porque voy a contaros que ayer, de mañanada, hubo en Jaca un acontecimiento nunca visto ni soñado. Las ocho y media eran cuando vimos pasar sobre nosotros, por la vía de los aires, un aeroplano hermoso, pilotado, sin duda, por el aviador francés Mr. Bider. Y he dicho sin duda, suponiendo que este “hombre-pájaro” habrá adelantado un día su viaje, ya que estaba anunciado para hoy. Mr. Bider debió salir del magnífico aeródromo de Pau ayer, de madrugada; y cruzando los Pirineos, pasó por nuestra ciudad á las ocho y media. Muy breves fueron los momentos en que, emocionados, tuvimos la suerte de contemplar desde nuestras calles aquel inmenso pajarraco, que á gran altura y velocidad pasó sobre nosotros. El ruido del motor nos avisó el gran suceso, y vimos cómo el aparato volador, primero que cruza los Pirineos por el puerto de Canfranc, tenía su fin en Madrid, a donde suponemos llegaría sin novedad. Ya veis, queridos lectores, cómo por madrugar hemos visto unos cuantos, sin movernos de casa, el espectáculo más emocionante que nos ha dado hasta ahora el siglo XX. Al que madruga Dios le ayuda” (EPA, 25 de enero de 1913).

Oscar Bider (Fotografía publicada en Blanco y Negro, enero, 1913)
Oscar Bider.  Fotografia publicada
en Blanco y Negro. Enero, 1913
          


          



           La noticia también fue recogida por la revista Blanco y Negro el 2 de febrero de 1913:
           “El joven aviador Bider había puesto término á su record, Pau-Madrid, aterrizando en el aeródromo de los Cuatro Vientos donde le esperaban el infante D. Alfonso de Orleans y otras personas, quienes, posteriormente, hicieron un banquete en su honor en el Hotel Palace de Madrid".















                        

 






 

                              DESFACIENDO LEYENDAS

                                                         (Extracto del artículo de Antonio Villacampa Ara, 1967)


Esta es otra leyenda más pequeña y menos conocida. Era frecuente escucharla al señor Juan, guardés que fuera durante muchos años del Monasterio Bajo de San Juan de la Peña, en los inicios del siglo XX. Leyenda que, tras correr por Santa Cruz de la Serós, llegó a oídos de Alfonso Esteve, Antonio Tramullas, Manuel Izuel y el Dr. Freudenthal, jóvenes e intrépidos jaqueses que, en 1932, iban a esforzarse por saber qué había de cierto en ella.
Se contaba que en una pequeña cueva, situada en la parte izquierda de la gran roca que cubre el monasterio, a unos 30 metros de altura, accesible desde el antiguo campanario antes del incendio del monasterio
 en 1657, los monjes habían escondido un tesoro en una oquedad y de la que también se decía que era la entrada de un pasadizo que comunicaba con el Monasterio Alto.


Única foto de aquel hecho. La fotografía, muy deteriorada, fue restaurada por A. Tramullas
 
Salir de dudas, y por qué no, encontrase con tan valiosas reliquias, llevó a estos mozos jaqueses a instalar en la cima de la peña una maroma que pasara por la perpendicular de la boca de la cueva, para luego izar con ella a uno de ellos y, tras balancearlo, intentar entrar en el interior. Uno de ellos, Tramullas, 35 años después decía al respecto: "Recuerdo la aventura como si fuera ayer. Preparamos los detalles en la trastienda de Joaquín Ara. Empleamos una cuerda gruesa de esparto, una carrucha de madera y otra cuerda auxiliar. Hasta la explanada de la casa forestal fuimos los cuatro compañeros en un Citroën B 12 de Manuel Izuel; desde allí y en un carretón de mano llevamos los pertrechos, que pesaban lo suyo, hasta mas o menos el lugar legendario donde milagrosamente se detuvo el corcel de Voto. Yo me encargué de atar al tronco de un pino la cuerda con la polea... Recuerdo incluso el nudo qu empleé, uno de tantos de mi extensa colección aprendida con los boy-scouts... Descendí al Monasterio Bajo por un atajo y yo fui el primero en subir. Hicimos una prueba de resistencia colgándonos todos los presentes y dada conformidad, tras hacerme un lazo de "doble as de guía", ordené que tiraran de la cuerda...  Fueron momentos de suspense, de subir lentamente, los metros se me antojaban kilometros. Así gané altura pero me separaba de la cueva una apreciable distancia que había que acortar por balanceo y tras unas cuantas maniobras en falso, tras varios coscorrones, sangrando piernas y cara, pedí el descenso".   
Luego lo intentó si éxito otro amigo. Y ya se iba a dar por terminada la aventura cuando Manuel Izuel, que solo se había comprometido a llevar su coche, decidió intentarlo para que aquello  "no quedara en agua de borrajas y para no ser blanco de chufletas e ironías de los amigos a la vuelta a Jaca. Y explica: ..."Pensé que debía parecerme así colgado a una araña pendiendo de un techo (...)  y tras el imprescindible bandeo, salté dentro y todo solucionado".
Nada de tesoros ni pasadizos. Lo que encontró Manuel dentro de la cueva fueron inmundicias de aves y polvo acumulado de siglos. Antes de bajar, y para dejar constancia del hecho, dejó unas monedas bajo una losa y, agarrado a unas matas que brotaban en la entrada de la cueva,  un pañuelo que tardó en desaparecer muchos años.


        

                 AQUELLOS GUARDIAS DE ANTES

                                             (1974. Foto Barrio)



Por la avenida  Oroel. A la derecha el Cuartel de los Estudios



Frases justas, aprendidas en un mini-curso por el método “El francés viviente”, para orientar a algún turista francés despistado. Multas (pocas) por infracción en la circulación, generalmente previa advertencia; y algunas de ellas por “conducción temeraria” como ir sin manos en la bici o llevarla sin la chapa de la matrícula. Andando y saludando por las calles, los veíamos envueltos en charlas amables con comerciantes que se excedían en el horario de sus comercios, o dando prisa a los repartidores.
La noche, no tan conflictiva como ahora, se cerraba con alguien que, pasado de tragos, cantaba jotas en las cuatro esquinas. Todos nos conocíamos y comprendíamos en una tolerancia dentro de lo razonable. Guardias cercanos y plenamente integrados en el tejido social, con un sueldo de 8500 pesetas incluidos complementos y gratificaciones, que generalmente les obligaba a completar su salario con el pluriempleo o trabajando un pequeño huerto.
Para ellos, para los 14 guardias que componían la plantilla (once guardias, un cabo , un sargento y un guarda de Patrimonio) se pusieron a disposición ciclomotores de poca potencia, con el fin de poderse desplazar con rapidez a los barrios exteriores. La foto está tomada en el Paseo de Invierno, actual Avda.  de Oroel en confluencia con la calle del Ferrenal. A la derecha, el antiguo y desaparecido Cuartel de los Estudios. 


                            

  DEDE DE LA TRIBUNA  DE LOS         SASTRES, 1950



De forma guasona denomiraban a este lugar y a esta "estampa" tan peculiar, "Tribuna los Sastres". Ver el fútbol sin pagar la entrada fue costumbre de algunos jaqueses y de bastantes soldados de remplazo los domingos por la tarde. Favorecía el asunto la elevación del terraplén, "Pedreguilla", desde donde se podían observar los partidos.  La Junta Directiva del Club, para evitarlo en la medida de lo posible, plantó chopos alrededor del campo para dificultar la visión.

Sobre los terrenos comprados por el Ayuntamiento al Sr. Castán, se realizó el nuevo campo de fútbol “Oroel” en 1949. Atrás había quedado la enconada rivalidad entre los dos equipos de Jaca, el VENGA HORIZONTE y la A. D. FERRENAL, que había ocupado la década de los cuarenta. Hechas las “paces” entre estas dos aficiones, no exentas de carga política, ambos clubes se unieron formando LA UNIÓN DEPORTIVA DE JACA, para jugar en este nuevo campo de fútbol presidido, en 1950, por Cesáreo Alierta Perela, quien con posterioridad fuera alcalde de Zaragoza (1966/70) y presidente del Real Zaragoza (1952/1958).

(En Madrid, el "tendido de los sastres" eran unos entarimados altos que se ponían en la salida de las mulillas con lo toros muertos y de los caballos de los picadores heridos por los astado. Como valían sus dineros, unos ayudantes de veterinarios cosían las heridas de los pobres caballos. Les llamaban "sastres", y a los que los observaban con tanta curiosidad como morbo, "el tendido de los sastres").






                   PABLO IGLESIAS FRENTE AL POZO DEL REY 


Julio Turrau desde el balcón de su casa. Foto descargada de la Hemeroteca del ABC.

Unos 270 camaradas de Eibar habían llegado a Jaca en coches y autobuses engalanados con banderas tricolores. Tras ser recibidos en las escalinatas del Paseo de Galán, a los acordes de La Internacional, se trasladaron al Ayuntamiento.

 Luego se acercaron a la calle del Sol (hoy confluencia de la calle del Carmen con Ramiro I, lugar donde se encuentra el Pozo del Rey) para descubrir la lápida que daría a esta vía el nuevo nombre de Pablo Iglesias, según había acordado el Ayuntamiento. Allí, a los acordes del Himno de Riego, se descubrió el mármol con el nombre del “Abuelo”. Al tiempo, el alcalde Julio Turrau, desde el balcón de su casa, glosaba la figura de Pablo Iglesias. De esta forma Eibar y Jaca, las muy ejemplares ciudades de la República, se daban el abrazo que se debían desde el 14 de abril. Fue el 15 de agosto de 1931. (Foto descargada de la Hemeroteca del ABC 


                                  TEATRO VARIEDADES




Corría el final del del siglo XIX y la intelectualidad anhelaba la construcción de un teatro. Hasta entonces, para representaciones, audiciones, espectáculos y banquetes se venían utilizando locales como: el Salón del Café Universal (Plaza de la Catedral; el Salón del Teatro del Café Billar Central (Cuatro Esquinas); el Gabinete de Recreo (Ayuntamiento) y, en verano, al aire libre,, Los Hortense (espacio entre la muralla y la Catedral).

 Tras costosas aportaciones de particulares,  "a escote", en 1905, se construyó por fin el TEATRO-SALÓN DE VARIEDADES  que se ve en la fotografía, con palcos a ambos lados, asientos de preferencia, y "gallinero" al fondo. Estaba ubicado próximo a medio Pañuelo, ocupando parte de la actual casa del General Valero. Quedó en desuso al construir, en 1927, el teatro Unión Jaquesa derribado a su vez en 1973. Fotografía publicada en el ABC.


             CUANDO  LA MISA  SE  CELEBRABA    EN  LATÍN 

                  Y DE ESPALDAS A LOS FELIGRESES





  Esta tarjeta postal   de junio de 1963 en la que aparece el altar mayor de la Catedral (sello y matasellos conmemorativos) se hizo a la par que se conmemoraba su IX centenario. Han pasado 60 primaveras, y hoy, como para algunos en su momento, me atrapa la siguiente pregunta ¿cómo sabían la fecha exacta de la construcción si no hay ningún documento que la acredite? Digamos al respecto que los estudiosos del tema siguen sin ponerse de acuerdo. Para unos la Catedral la hizo construir Ramiro I antes de su muerte en 1063, para otros fue obra de su hijo Sancho Ramírez, hacia 1077, cuando la villa de Jaca se convirtió en " civitas".

 Al margen de la polémica, esta imagen de la Catedral no deja de tener su encanto, sobre todo para los que todavía la recordamos tal cual. Y es que, poco después, se quitó el templete que cobijaba la urna de Santa Orosia y la estatua sedente del que dio nombre a la Seo, San Pedro. ¿Motivo? cumplir con algunas de las recomendaciones del Concilio Vaticano II, encaminadas a hacer más cercana la misa a los feligreses católicos. Por ello, desde 1965, se dejó de celebrar la misa en latín para hacerlo en castellano y se procuró, siempre que fuera posible, como en este caso, orientar el altar de cara al pueblo.


               ADIÓS A ANTONIO ARA  





La imagen, del 17 de marzo de 1931, corresponde al cortejo fúnebre que acompañó en su último adiós a Antonio Ara Casaus saliendo de su casa, situada en el Paseo de la Cantera. Allí tenía una floreciente fábrica de tubos, lavaderos, fregaderas, escaleras, bancos de granito, mosaicos, cemento etc… Antonio, uno de los fundadores de la Agrupación Socialista de Jaca, fue encarcelado por participar en la insurrección republicana de Jaca, en diciembre de 1930. Dos meses después, debido a una grave enfermedad, salió de ella para fallecer poco después. A su despedida, como precedente de entierros laicos posteriores, acudieron cerca de 3000 personas que lo acompañaron directamente al cementerio civil. Foto cedida por Pedro Juanín.



LA CATEDRAL DE JACA, UN 8 DE DICIEMBRE DE 1960. CELEBRACIÓN DE LA   FESTIVIDAD DE LA PURÍSIMA CONCEPCIÓN



Fotografía publicada en Hª del Regimiento Galicia 450 años de Historia, 1960


Aquel día, el Arma de infantería homenajeaba a su patrona. A las 12h, en la Catedral, se celebró solemne misa Pontifical a cargo del sr. obispo Ángel Hidalgo con la participación de la Schola Cantorum del Seminario. Asistieron las primeras autoridades civiles y militares, la Unidad representativa de de la 2ª Agrupación de la División de Montaña nº51 con bandera y banda de música, y con la presencia de gran cantidad de fieles.

 Finalizada la misa, la Unidad de Honor , desfiló marcialmente ante las autoridades situadas a la entrada de la Ciudadela por la Avenida José Antonio. Entre los festejos profanos hubo comidas de hermandad entre los oficiales y suboficiales; sesiones de cine en le Salón Oroel para las familias e invitados y bailes de sociedad; para oficiales en el Casino de Jaca y para suboficiales en el Unión Jaquesa.