SAN JUAN BAUTISTA. ANTIGUO HOSPITAL DE JACA
Entrada principal del antiguo hospital fundado en 1555 donde se aprecian los vanos de la puerta y fachada con decoración plateresca. Su uso como hospital se mantuvo hasta la década de los 80 del siglo pasado. Se abrió de nuevo en 1995 para acondicionarlo en parte como Hostal para peregrinos del Camino de Santiago, retomando de alguna manera, parte de su antigua función.
Algo desapercibida, esta escultura de San Juan Bautista se encuentra ubicada en el antiguo hospital cívico-militar, sobre la pared que da a la parte meridional, en la calle del Conde Aznar de Jaca. Probablemente su emplazamiento original estuvo, bien en la iglesia-hospital extramuros del siglo XII de los Hospitalarios de San Juan de Jerusalén (actual Barrio de San Juan), bien en la antigua calle de Clavería (actual Bellido, en la "Casa Perales" nº 17) donde, en el siglo XIII, se encontraba uno de los hospitales (1) más afamados, el Hospital municipal de San Juan Bautista.
Es de suponer que, cuando en 1540 se unen los dos hospitales intramuros, el del Espíritu Santo, situado en la plaza de San Pedro, sufragado por el Cabildo, y el de San Juan Bautista, para construir uno nuevo, dicha escultura se trasladaría a este mayor y nuevo hospital, donde ha permanecido hasta la actualidad.
Llama la atención de esta escultura exenta, esculpida en piedra y asentada en una hornacina, su factura rústica, en contraste con las manos maestras que dejaron sus huellas en la Catedral de Jaca.
Sin embargo, tiene ese candor de lo popular, que se atreve a reproducir con esmero y devoción la figura que evoca al protector del hospital.
Sin duda influenciado por la estética del arte románico, superpone al manto de pelo de camello una túnica de grandes vuelos, detalle este muy poco frecuente en la iconografía de la época.
Los atributos que caracterizan al Santo según el evangelio de San Marcos: "Un manto hecho de pelo de camello", en este caso representado con amplios rizos, "un cinturón de cuero en la cintura", también visible, y el "Cordero de Dios" sobre el brazo izdo., nos conducen a creer que esta obra se realizó probablemente en el siglo XIII; pues en el siglo XIV se le suele añadir una cruz, aquí inexistente. Por otra parte, el rostro con ojos pequeños y hundidos, y los marcados pómulos, así como la representación detallada de la barba y el cabello son notas con las que el autor intenta reflejar los aires de un incipiente naturalismo.
(1) "Jaca contaba en el siglo XIII con unas doce iglesias, seis congregaciones religiosas, ocho ermitas suburbanas, catorce cementerios y una docena de hospitales para pobres y peregrinos" ( Gómez, Alberto. Guía invisible de Jaca")