MIS COSAS DE JACA

Estas páginas van destinadas a todas aquellas personas que quieren a su ciudad, como me sucede a mí con la mía, Jaca. Hablaré, pues, de “mis cosas” esperando que alguna de ellas pueda ser también la tuya o, sencillamente, compartas mi afición por “colarme” entre el pequeño hueco que separa la memoria de la historia, lo general de lo particular o lo material de lo inmaterial. Estas “cosas de Jaca” están construidas a base de anécdotas , fotos de ayer y hoy, recuerdos y vivencias mías y de mis paisanos y de alguna que otra curiosidad, que me atrevo a reflexionar en voz alta. No es mi propósito, pues, ocuparme de los grandes temas de los que ya han tratado ilustres autores, es más bien lo contrario: quiero hacer referencia a rincones ocultos, héroes anónimos, huellas olvidadas, sendas por las que ya no se pasa, lugares que fueron un día centro de atención y hoy han sido relegados a la indiferencia, al olvido o al abandono; a unos escenarios donde se sigue representando la misma obra pero con otros actores.

domingo, 22 de junio de 2025

LA FLOR DEL PELITRE EN JACA.









     
 .                                                                              ANTECEDENTES  

Chrysanthemum cinerariefolium. Foto, V. Mairal
Con mejor o peor fortuna, en distintas épocas históricas  se han empleado sustancias "plaguicidas". Plinio el Viejo escribía en sus tratados en el siglo I que  el uso de arsénico era bueno para exterminar las plagas. Y fue y el médico, farmacológico y botánico griego, Dioscórides, también en el siglo I, quien  ya atribuyó al  "pyrethtron"  propiedades medicinales e insecticidas. 
Entre las plantas que contienen mayor concentración de piretrinas para extraer polvo insecticida se encuentran  el chrysanthemum carneum y el chrysanthemum cinerariefolium. La primera, originaria de la región Transcaucásica,  era usada  y conocida  como "Polvo del Cáucaso", y, en Asia central  (Irán) como "Polvo Persa" a finales del siglo XVIII.  La segunda, el chrysanthemum cinerariefolium  se venía cultivándo en secreto en Dalmacia (Croacia)  desde 1840; lugar del que se extraía  y exportaba el misterioso y estimadísimo "Polvo de Dalmacia" para venderlo primeramente en farmacias y luego como insecticida por todos los países de Europa. Fue a finales del Siglo XIX cuando comienza a decaer el monopolio Dalmático y  se inicia  el cultivo de  la flor del pelitre en otros lugares: primero en Italia, luego en la Provenza francesa y a principios del siglo XX, en España, Jaca. .   

                                                                        EL PELITRE EN ESPAÑA


Vista parcial de ñas plantaciones de la flor del pelitre  de los establecimientos de A. Caubet e Hijos Fotografía de Photoart de Tolouse, 1910. (probablemente de F. de las Heras)
 

Su cultivo  comercialización llegó a España de la mano de Antonio Caubet marsellés que desde 1869  fabricaba su insecticida en las dependencias situadas en los números 9 y 11 de la calle Junot de Marsella. Los primeros ensayos experimentales los realizó en Barcelona en 1892, y 1894 en Granollers, donde plantó unas pocas hectáreas. Tras probar el cultivo de la flor del pelitre en varias regiones de España en 1904, Antonio Caubet y Enrique Fonquerní, natural de Barcelona, aparecieron en la ciudad de Jaca para contratar "en arriendo durante 15 años grandes extensiones de terreno a un rico propietario de esta ciudad (Manuel Gavín diputado provincial) para dedicarlo al cultivo que sirven de materia de su industria. Así como nos complace el ver que á nuestra población afluyen capiteles para aplicarlos al trabajo". (EPA, 28 agosto de 1904). El arriendo a laque se refiere la noticia fue la Pardina de Larbesa (1)  ese momento propiedad del diputado provincial Manuel Gavín. 

Así se anunciaban las plantaciones de la flor del pelitre de  JACA. En la misma, a la izda., dibujado, un insuflador de insecticida "fulminante" con una de las marcas "la Montenegrina" El producto se comercializaba en cajas fuelles, pulverizadores como como el que aquí aparece, latas a modo de salero para espolvorear y  fuelles de hogar
No se sabemos cuantas veces A. Caubet había estado en Jaca con anterioridad pero  probablemente sí el porqué. La ciudad contaba con amplios terrenos a precios razonables, ferrocarril para el transporte, mano de obra abundante, altitud adecuada sobre el nivel del mar, una clima fresco y seco, y sobretodo, días luminosos con sol garantizados que resultaban perfectos para reproducir la chrysanthemum cinerariefolium dalmaciana.
La primera plantación se hizo a 3 km de la ciudad por la carretera de Oroel  en los terrenos adyacentes de la pardina de Larbesa  donde se cultivaron 300 ha. A esta plantación siguieron  100 ha  en el soto de la Venta de Charlé situado  a 3 km de Jaca por la carretera de Francia, y  25 ha más en terrenos próximos a la Venta de Notefíes a 7 km de la ciudad en la carretera que conduce a Sabiñánigo. Un total de 425 ha que en 1913 situaban a las plantaciones jaquesas como la más pioneras e importantes y a gran escala de España. Plantaciones, a los que años más tarde, se añadieron las de Santa Engracia situados a 26 km de Jaca en la carretera que conduce a  Pamplona.
El producto resultante de las plantaciones no pudo ser más fructífero pues "la flor pirenaica" resultó  tan rica en piretrinas que superaba a las originales de Montenegro. De tal modo que la producción de A. Caubet se ganó el reconocimiento a nivel estatal poniendo a Jaca como  referente de esta actividad.  Desde entonces, el polvo amarillo del estimado insecticida, convertido en un artículo de primera necesidad tanto para la higiene doméstica: moscas, mosquitos, pulgas,  sarna, escarabajos, arañas etc.. como para cultivos agrícolas: naranjos, olivos, almendros, perales, melocotoneros, viñedos, hortalizas ... se pudo adquirir a  un precio razonable por ser un producto netamente nacional


 1910. En primer plano A. Caubet con las trabajadoras recolectando la flor insecticida del pelitre.  Un exuberante manto blanco, ahora de  "nieve" estival, cubría los alrededores de la ciudad fruto de las semillas sembradas en otoño. La floración plena y maduración escalonada se alcanzaba a  mediados o fines de verano. Se habían plantado en lineas distanciadas unas de otras 70 centímetros con una separación  entre planta y planta de 30 o 40 centímetros. La densidad resultante venía a ser  de unas 50.000 plantas por hectárea. La fotografía , tratada con IA y atribuida a  Phtoart de Toulouse con copia depositada en el Institut  Cartográfic de Catalunya, es probable que la hiciera el fotógrafo local  Francisco de las Heras.

 Vista  homóloga a la anterior  con la pardina de Larbesa y la Peña Oroel de fondo. Hoy se cultiva trigo donde otrora estuvieron esas "margaritas gigantes" de olor ligeramente aromático y sabor amargo y acre; planta perenne de una  altura que oscila entre  0,30 a 0,45 centímetros y que abierta alcanza entre  9 y 12 mm de diámetro. Fotografía, J. Y. Lascurain. Composición,  V. Mairal

 1910. Probablemente el mismo día el señor Caubet, en segunda fila,  se hizo esta fotografía para mostrar  el resto de su plantación, ahora con vista al  sur. Al fondo de la ciudad de Jaca y la cumbre de La Collorada todavía con neveros. La fotografía, con explicación en lengua francesa tratada con AI, probablemente  es obra de Francisco de las Heras...   


 La flor del pelitre con Jaca  y Collarada al fondo. Foto tomada el 24 de mayo en campo de Larbesa por  V. Mairal 


                                                                 ANTONIO CAUBET UN "JAQUÉS MÁS 



 La empresa del señor Caubet se había convertido en la mayor y en la que más puestos de trabajo estaba ofreciendo a la ciudad de Jaca. De allí que no resultara extraño que uno de los festejos de la Fiesta del Trabajo del 1º de Mayo de 1931 lo celebraran  "trabajadores de Jaca y otros importantes pueblos de las cercanías, yendo a comer y a merendar en abigarrada multitud a la finca de Larbesa, cedida gustosamente a tal objeto por su   propietaria la  señora viuda de Manuel Gavín (EPA, 2 de mayo de 1931) . Para el acceso a dicho término se establecerá un servicio de autobuses  a partir de las 12 y media de la tarde que saldrán de  la escalinata del Paseo Galán. (LU 7 de mayo de 1931). La fotografía con  el monte Mondaín tras  Larbesa y la carretera  que condude acceso a Oroel al fondo a la izquierda la realizó Francisco de las Heras. 

 Ciertamente la llegada de A.  Caubet  a Jaca tuvo un significativo impacto en la riqueza local, contribuyendo a la diversificación de la economía y aportando  una notable fuente de ingresos adicional sobre todo para lasa mujeres en un un momento en que las oportunidades laborales eran limitadas. De ello se felicitaba El Pirineo Aragonés  al recordar en 1934 los 30 años que  llevaba conviviendo en la ciudad Antonio Caubet: "un hombre dinámico, de espíritu siempre joven y emprendedor, que proporcionó muchos miles de jornales a la clase menesterosa de nuestra comarca que supo captarse  con caballerosidad y  cortesía en el trato social, la consideración de "un jaqués" más".  Esta alusión  y reconocimiento a los puestos de trabajo creados por el señor Caubet a los que con frecuencia aludía el Pirineo Aragonés son dignos de reconocerse pues que que tener presente que a finales del siglo XX y Principios del XIX España era un país con un marcado retraso económico. Fueron muchos los campesinos y obreros montañeses los que emigraron a America,  en especial a Argentina, huyendo de la miseria  y  de un  sistema de reclutamiento de quintas que enviaba a muchos hombres jóvenes a la Guerra de Marruecos con bastantes números para no volver.

  Jaca, 1930. Señalado los almacenes A. Caubet. Foto, Jesús Bretos 
 
Y sí, A. Caubet se le consideró como un jaques más del que se anunciaba la boda de su hija o la llamada a filas de su hijo para incorporarse a la Guerra.  
 Tanto es así que, como era costumbre del mismo periódico, no hubo año en el que no se anunciara la llegaba con su familia a veranear al igual que lo  venía haciendo con otros ilustres y habituales veraneantes: Santiago  Ramón y Cajal,  Germán Beritens,  Gustavo Fraudenthal, el marqués de Lacaden Dámaso Sangorrín...
En efecto, su implicación en la sociedad jaquesa se mostró con gestos patrióticos como el de entregar al capitán general de la  plaza 1.500 cajas de fuelle de insecticida para los hospitales de Melilla durante la Guerra de Marruecos o  de carácter social como donar dinero alguna viuda necesitada,  para la familia del chofer  Eugenio Longás o para las víctimas de los carabineros.                                    

 Desde 1934 no se tienen noticias de la presencia de A. Caubet  en la ciudad ni de la casa donde residía, el nº 17  de la calle del Sol ( hoy Ramiro I). Algo que nos lleva a pensar que las producciones comenzaron a decaer. De hecho, la nota aparecida en La Unión  en septiembre de 1933 poniendo a la venta "machos arados y prensas para empacar paja" en sus almacenes del Paseo Galán parece anunciar el final de su negocio. Nada extraño si tenemos en cuenta que a finales de los años 20 había hecho irrupción en el mercado los primeros insecticidas sintéticos como el DDT y el HCH más resistentes a la luz solar y en consecuencia,  mermar las plantaciones y comercializaciones del insecticida natural extraído de la flor del pelitre. De cualquier manera, sus empresas continuaron con la producción de insecticidas pero, poco a poco, fue abandonando este campo para dedicarse a la venta de especias, café, té chino, té de Ceilán, y té de Vietnán.
 A. Caubet  fallecería en Barcelona en 1951 víctima de un ataque de apoplegia a los 85 años momento en el su familia mantenía las dos empresas: "Antonio Caubet, S.A." de Barcelona y "Etablissements A. Caubet & Fils" de Marsella. Hoy el pelitre natural todavía sigue siendo un producto importante en Nigeria y se viene utilizando en la agricultura orgánica y ecológica en Kenia, Ruanda y Australia por su baja toxicidad, biodegrabilidad  por ser más seguro para humanos y animales. 
 Fábrica de Insecticidas y Coloniales de Antonio Caubet, sala de empaquetaje y nave de molinos para triturar y pulverizar el insecticida.  Las flores una vez recogidas se cortaban por su base, se dejaban secar al sol y se ponían a cubierto por  la noche en almacenes ventilados donde se terminaban de secar. Un trabajo que duraba uso 4 o 5 días. Luego se transladaban a la estación del tren para transportarlas a las fábricas de Marsella y Barcelona.  Ya en fábrica se hacía el triturado y matizado  en molinos y aparatos especiales para que el polvo amarillo obtuviera  el grado de finura adecuado antes de empaquetarlo. Fotografías del semanario Mundo Gráfico30 de julio de 1913. 


 
Se resisten ea desaparecer. Echrysanthemum cinerariefolium importado de  Dalmacia fiel a su cita parece  todas las primaveras por las inmediaciones de los cultivos iniciados en 1904 a lo largo de la carretera que sube a Oroel próxima a Larbesa. En este caso, justo tras pasar el Puente de Zaragoza. Foto V. Mairal, primevera de 2025. 


Se resisten ea desaparecer. Echrysanthemum cinerariefolium importado de  Dalmacia fiel a su cita parece  todas las primaveras por las inmediaciones de los cultivos iniciados en 1904 a lo largo de la carretera que sube a Oroel próxima a Larbesa. En este caso, justo tras pasar el Puente de Zaragoza. Foto V. Mairal, 5 de junio  de 2025. 

                                       
                                                      (1) PARDINA DE LARBESA


 Finca histórica de origen medieval documentada en el año 958. Según  Pedro Villacampa en sus Memorias nos dice : que acerca el anio 1400 se fizo la torre de Larbesa por guerras y la compró empues don García Latenda canónigo por C mil sueldos y ella costó de facer 20 mil..." La Pardina, explotación agrícola típicamente aragonesa, contaba  con viviendas graneros y cuadras. Tras la desamortización de Mendizabal pasó a ser propiedad de los Gavin. Para Graciano Lacasta Estaun el topónimo LARBESA  es de origen vasco:  "arri"= piedra o peña + BE = debajo de o  parte inferior. 
 Ciertamente, a ningún jacetano se le escapa donde está situada la torre de Larbesa: debajo de la Peña Oroe. Fotografía, J. Y. Lascurain.

                                                    BIBLIOGRAFÍA

D´O RÍO MARTÍNEZ  Bizén "Memorias de otro tiempo". Diario del Alto Aragón. Domingo, 19 de junio de 2016.

LACASTA ESTAÚN Gartzen EL EUSKERA EN EL ALTO ARAGON. Cuadernos de Sección. Hizkuntza eta Literatura 12. (1994) p. 141-278 ISSN: 0212-3223. Donostia: Eusko Ikaskuntza

LLABRÉS Y QUINTANA Gabril.  (1994): Revista de Huesca (1903-1905). Historia, Literatura, Ciencias, Artes. Ed. Facsimilar. Colección “Rememoranzas”, 5. Instituto de Estudios Altoaragoneses (Diputación de Huesca).

PRADERA, Carlos. Notas sobre el cultivo del pelitre en España. Barcelona. 05-10-2013.

PRADERA, Carlos. Insecticidas de Antonio Caubet de Barcelona, 24-02-2013

RIBERA, Tomás. "posibilidades del cultivo del pelitre", !942.

VV.AA. De las Heras. Una mirada al Pirineo (1910-1945). Ed. Pirineum. Jaca, 2000.


                                                                  PERIÓDICOS

La UNIÓN (LU)

El Pirineo Aragonés (EPA)


                                                                         EPÍLOGO: ALGUNOS DOCUMENTOS UTILIZADOS





























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