Obra de Damián Sarasa |
I. ANTECEDENTES, SIGLO XIX Y ENTRADA EN EL SIGLO XX
II. AÑOS VEINTE, TREINTA, CUARENTA Y CINCUENTA
III. LA CALLE DE MI JUVENTUD. AÑOS 60
IV. CALLE MAYOR IV. AÑO 2022
ANTECEDENTES
- Una Calle Mayor presupone la existencia de otras calles menores. Algo que, a tenor de los datos existentes, debió suceder no antes del siglo X, pues con anterioridad no se conoce en Jaca ni vida urbana ni la existencia de una ciudad como tal. En aquellos momentos tan solo había un "castrum", utilizado por los monarcas navarros, en el solar del actual convento de las Benitas y, fuera de él, otros dos núcleos habitados: el de la iglesia prerrománica de San Jaime (Santiago), un espacio que hoy ocuparía las calles del Coso y de Campoy Irigoyen, y el de la iglesia de San Pedro el Viejo, hoy sepultado bajo la actual plaza de San Pedro; ambos probablemente defendidos por sus propios recintos o cercados más o menos rudimentarios.
Planos de Jaca en el siglo XI. Con los tres núcleos que tuvo la ciudad:1-La villa regia, 2-La villa episcopal, 3-El barrio de Santiago. En azul la Calle Mayor. (Ramón Betrán Abadía)
El nuevo milenio y los reinados de Ramiro I (1035-1063) y de Sancho Ramírez (1063-1094) trajeron consigo el renacer urbano y la aparición de nuevos viales que acabaron configurando calles "menores", vertebradas en un principio por las dos más importantes, las que unían el “castrun” real con la nueva Catedral y con la Iglesia de San Jaime. Será más tarde, con la concesión del fuero y la realización de la muralla que rodeó la ciudad medieval, cuando se forme un nuevo eje en dirección este/oeste que partirá la ciudad de norte a sur en dos mitades, la CALLE MAYOR. Una nueva arteria que enlazará dos portales de la muralla, el de San Ginés, pegado al Castrum, entrada y salida natural por el este hacia las huertas del río Gas y del Argent, con el portal opuesto, el de los Molinos, que por el oeste, permitía el acceso a la huertas, molinos y batanes situados en el río Aragón, así como a los habitantes de los pueblos de la Solana. Una nueva arteria que acabará consolidándose, no solo como un nuevo eje vertebrador de la ciudad, sino también como un verdadero “foro” ciudadano siempre dispuesto a medir el pulso vital de la ciudad. De ello nos puede dar fe el hecho de que, junto a las calles de San Nicolás y la del Castellar, siga conservando el nombre con el que aparece citada por primera vez en 1156, “CARRERA MAIOR”.
SIGLO XIX
- No conozco una foto más antigua de la Calle Mayor. Aceras con aberturas y bordillos para detener el agua y la nieve de los tejados, hilos de telegrafía, restos de viejos faroles de reverbero, balcones con abundante y variada rejería, casas de dos o tres pisos a las que, motivos higiénicos, obligaban a encalar las paredes y con amplias bajeras para facilitar la entrada de carruajes o albergar algún negocio.
- Aparentemente tosco. Ese era el aspecto de la vía urbana más importante de la ciudad que en esos momentos deslumbraba al compararla con las que había en los pueblos de los alrededores.
MIRANDO A PONIENTE: Las Cuatro Esquinas: cruce de las calles del Reloj y Zocotín con la calle Mayor.
Obsérvese el farol de reverbero, justo en la entrada de Zocotín, y el antiguo alerón del Ayuntamiento que tanto afeaba la fachada. La foto de Alfhonse Meilón (pirineista)
se debió tomar hacia 1890.Poco distan estas imágenes de la descripción que Madoz hizo en su Diccionario de 1845 cuando nos dice que la mayoría de los ciudadanos se dedicaban a la agricultura (cereales) y a la ganadería, "siendo la industria de poca importancia, con algo de comercio al por menor en el que se vendían artículos de primera necesidad importados en su mayor parte de Cataluña; de las provincias se traía pescado fresco y salado, toda clase de hierro y algunos géneros coloniales, y del Bajo Aragón los líquidos… La ciudad cuenta con unas casas todas blanqueadas, cómodas y aseadas en su interior distribuidas en 37 calles bien alineadas, empedradas, y la mayor parte con aceras, de 40 á 50 palmos de anchura, alumbradas con magníficos faroles de reverbero en la calle Mayor existe un colegio de PP Escolapios al que concurren 200 niños que reciben una educación esmerada”.
MIRANDO A LEVANTE: desde las Cuatro Esquinas. La foto de Alfhonse Meilón (pirineísta) se debió tomar hacia 1890.
Aun
así, en las dos últimas décadas del siglo XIX la calle contaba
con varias pensiones como "La Fonda Mayor" y establecimientos: bares como el Café París,
junto
al portal de San Francisco y el gran salón de fiestas, con piano y
servicio especial de "lunch" y refrescos, especial para bodas y bautizos, Café y Confitería del Buen Gusto, Billar Central de
Anselmo Nivela en los números 24-26 junto a las Cuatro Esquinas;
sastrerías como la de Pedro
Villanúa en el nº 41, frente a Escolapios, y la de Agustín Barrio en el nº 37; ultramarinos Betés; barberías como la de Juan Domínguez;
zapaterías como la de Elías Gracia en el nº 8; una fábrica de chocolates hechos a brazo, con venta de sal de agua y bacalaos superiores de Escocia, lentejas castellanas de buena cochura, embutidos, arroz superior de Valencia, abono de pescado … en el
almacén de José Lacasa Ipiens en el nº 28, establecimiento presente en la calle desde 1852, hasta que trasladó su fábrica a Zaragoza en 1939; la Confitería Castejón en la esquina de la Bajada
del Seminario;
la Zapatería Larrosa en el nº 38; la imprenta y librería de Rufino Abad en el nº31, donde se publicaba el semanario EL MONTE PANO en 1886 y con posterioridad otros semanarios como LA MONTAÑA, EL ANUNCUADOR, LA UNIÓN Y AYER Y HOY; la fábrica de cera elaborada de Mariano Belmar, frente a las escuelas Pías; la armería de Juan Tamarit que ofrecía escopetas, revólveres, pistolas, cartuchos, máquinas de boj para carga…;
una venta de carbón fuerte y
esquiladero, en el nº 47 ; una venta de yeso
de la Raya de Murillo en el nº 51, en la plazuela de las monjas; La Jacetana de los señores Juan Lacasa y Hermano, cerrajería, chocolates, jergones... en Mayor 17, esquina con la calle del Obispo;
El Sol, comercio de Basilio Martínez en calle mayor, esquina a la del Carmen, con bacalaos superiores de Islandia, garbanzos de Castilla, chocolate...; la Farmacia de Francisco García-Godoy Lagarda en el nº18; los Almacenes de Laureano Costa con trajes de calidad, pantalones de punto inglés, tapabocas de lo más variado, chocolates finos elaborados a brazo (con canela y sin ella)... en el nº 14; el Gran Comercio de Ara y Estallo con pasamanería, paquetería, quincallería ... en el nº 27; el establecimiento con tejidos de seda, lana, hilo y algodón de Mainer y Barbudo frente a la Casa Consistorial en el nº 25.
Hacia 1895. Procesión de Santa Orosia. Observese las dos primeras
casas de la acera derecha; con posterioridad, ya reformadas,
serán la Casa de la Familia Abad y Casa de F. de las Heras
ENTRADA EN EL SIGLO XX
De las imágenes anteriores a estas tan solo habían pasado unos veinte años. Suficientes para que la cal que cubría las paredes fuera desapareciendo de forma paulatina para dejar paso a edificios novedosos como el que se ve frente a la Casa Consistorial. En él, en la fachada que da a la calle Zocotín se observan paños romboidales de ladrillo bicolor (hoy ocultos bajo un revoque de cal y pintura), en recuerdo de la "sebca" de la arquitectura andalusí y propios de los estilos historicistas que se extendían por la ciudad; quizás el jemplo más significativo y en el que también lucían paños semejantes, fue el bellísimo Templete dedicado a Santa Orosia inaugurado en 1908 y malogradamente derribado en 1968.
LA LLEGADA DEL FERROCARRIL. NUEVO ASPECTO DE LA CIUDAD
De las imágenes anteriores a estas tan solo habían pasado unos veinte años. Suficientes para que la cal que cubría las paredes fuera desapareciendo de forma paulatina para dejar paso a edificios novedosos como el que se ve frente a la Casa Consistorial. En él, en la fachada que da a la calle Zocotín se observan paños romboidales de ladrillo bicolor (hoy ocultos bajo un revoque de cal y pintura), en recuerdo de la "sebca" de la arquitectura andalusí y propios de los estilos historicistas que se extendían por la ciudad; quizás el jemplo más significativo y en el que también lucían paños semejantes, fue el bellísimo Templete dedicado a Santa Orosia inaugurado en 1908 y malogradamente derribado en 1968.
A esta renovación contribuyó de forma extraordinaria la llegada del ferrocarril en el año 1893. Costó despegar, pero hacia 1910 comenzaba una nueva era para el comercio jaqués dispuesto, si cabe, a aumentar la bien ganada fama que había ido adquiriendo; ahora las mercancías y los productos novedosos y exóticos podían llegar a diario en el ferrocarril. Así, en la segunda década del siglo XX, Jaca se había transformando en uno de los centros mercantiles más importantes de la provincia de Huesca.
que presentaba la Casa Consistorial, todavía
con ese alerón tan poco estético, con las dependencias del interior. Desde 1868 a 1918 aquí se hallaba en alquiler el primer Casino que hubo en Jaca, El Gabinete del Recreo (Casino Principal) con elegante salón de baile incluido, del que solo podían ser socios los "ricos". En su mayoría comerciantes y militares de alta graduación. (Foto J. Soler Santalo)
Fueron numerosos los establecimientos que, ubicados
en su mayoría en la calle Mayor, nutrían no solo a los jacetanos sino
también a todos los pueblos y valles de los alrededores: Hecho, Ansó,
Aragüés, Biescas, Sallent, la Canal de Berdún... llegando su área de
influencia hasta Sangüesa, Sos del Rey Católico y el Roncal. Las
familias más destacadas de la burguesía local, en su mayoría
propietarios de comercios, una vez derribada la muralla, parecían
rivalizar en poseer la fachada y la casa más bonita de la calle Mayor. De este modo fomentarán
la construcción de edificios acordes con los nuevos tiempos, iniciando
un proceso de reforma urbana en el interior y exterior de la antigua
ciudad que se desarrollará en las dos primeras décadas del siglo XX.
Entre aquellos establecimientos sobresalían: El hotel la Paz de Mariano Mur, "el preferido por los señores viajantes" en el nº 39; los Almacenes de Laureano Costa,
"la tienda más grande de Jaca" con surtidos completos de tejidos del
país y extranjeros, paquetería y fábrica de chocolates finos en
especial los de la marca "El turista" en el nº 14; El Siglo
de Mariano Sánchez-Cruzat en el cruce de la calle Mayor 15 con la del
Obispo 1; Y la en el nº 7 la Zapatería Callizo.
Mayner y Barrado, con tejidos de seda, lana, hilo y algodón, así como trajes
talares y ornamentos de iglesia, frente a la casa Consistorial; los chocolates elaborados a brazo en el Obrador de Juan Lacasa Sánchez-Cruzat; la confitería, repostería y cerería de Manuel Hernandez en el nº 7; La Esmeralda, Pastelería, Ultramarinos y Confitería, de Salvador Pérez, frente a la fonda Mayor en el nº 39; la Relojería de Clemente Baras en el nº 23
, en esos momentos frente al Ayuntamiento; el Almacén de harinas y despojos de Rafael Mengual, especialidad en simientes en el nº 2; La pastelería Imperial de Teodoro Iguázel donde se ofrecían "gran surtido de pastelería fina, bombones, champagne y vinos de jerez", en la esquina de Mayor 12 con Carmen 1; y el Esquiladero, en el nº 47.
, en esos momentos frente al Ayuntamiento; el Almacén de harinas y despojos de Rafael Mengual, especialidad en simientes en el nº 2; La pastelería Imperial de Teodoro Iguázel donde se ofrecían "gran surtido de pastelería fina, bombones, champagne y vinos de jerez", en la esquina de Mayor 12 con Carmen 1; y el Esquiladero, en el nº 47.
1924. Niños en las Cuatro Esquinas
Observese que el reloj de Clemente Baras se ha trasladado al nº 27 (Foto F. delas Heras)
Muy bueno, Tino. El conjunto de la información, las fotos antiguas y los anuncios de la época hacen al artículo muy agradable de leer para los que nos gustan estos temas de nuestra historia antigua y próxima.
ResponderEliminarÁlvaro G.
Hola Álvaro, muchas gracias por la atención prestada. Saludos.
ResponderEliminarGracias Valentin por tu dedicación por dar a conocer Jaca . Ciudad que aunque no es mi cuna ,la admiro y disfruto mucho de ella siempre que puedo.
ResponderEliminarFernando Alcoya
Hola Fernando, pues espero que sean muchos años más,un fuerte abrazo
ResponderEliminarGracias por todo esta información que nos permite conocer un poco más, la -villa- de Jaca donde nací y recordar algunos datos.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu atención. Saludos
EliminarGracias Tino por todo lo que conocemos de la historia de Jaca al leerte.
ResponderEliminarDe nada Alejandro, es un placer para mi, y si de paso os gusta, mejor que mejor. Abrazos apretados de esos de Casa Paco, Casa Bosque ...
EliminarLa calle más antigua de Aragón, dicen... Muy emblemática e histórica, pero insufrible de noche.
ResponderEliminarHola, Tino: por aquí seguimos, de momento. Excelente entrega la de la calle Mayor, como todas las tuyas, aunque últimamente no te prodigas demasiado, y nos tienes en ascuas. Que paséis un buen Viernes de Mayo, ya tendréis ganas. Un abrazo. PLV
ResponderEliminarGracias, sí, tienes razón, esto de la pandemia me ha trastocado un poco las hábitos. Espero no demorarme tanto.Abrazos
EliminarHe encontrado tu blog de casualidad y me ha gustado muchísimo, gracias por tu labor.
ResponderEliminarGracias a tí.Saludos
ResponderEliminarHola,buscando información para un trabajo de clase, en el grado superior de ilustración de la escuela de arte de zaragoza,me he topado con este blog y esta cantidad de fotos e información que me ha gustado mucho sobre Jaca.Mi trabajo es sobre las cortes de Aragón y me ha tocado la ciudad de Jaca,pero no he encontrado nada sobre el edificio que fué sede de las cortes en su ciudad,me gustaría saber si conoce esta información o si me podría poner en contacto con alguien que pudiera saber esta información.Gracias,y enhorabuena por el blog! Un cordial saludo.Susana.
ResponderEliminarLas Cortes Aragonesas como institución surgen en el siglo XIII. Jaca ya no es la capital del reino. No conozco ninguna sede en Jaca que halla tenido esa función. Es evidente que Ramiro I y Sancho Ramírez tuvieron una sede real ( palacio) en Jaca en el siglo XI. Sede que estuvo en el solar ocupado por el convento de las monjas benedictinas
EliminarVALENTÍN MAIRAL: Las Cortes Aragonesas como institución surgen en el siglo XIII. Jaca ya no es la capital del reino. No conozco ninguna sede en Jaca que halla tenido esa función. Es evidente que Ramiro I y Sancho Ramírez tuvieron una sede real ( palacio) en Jaca en el siglo XI. Sede que estuvo en el solar ocupado por el convento de las monjas benedictinas
ResponderEliminarBuen trabajo Tino, muy interesante, preciosas fotos, algunas conocidas , la información para un viejo jacetano de gran valor. Gracias, un abrazo..
ResponderEliminarAbrazos para tí, Josechu.Muchas gracias
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