MIS COSAS DE JACA

Estas páginas van destinadas a todas aquellas personas que quieren a su ciudad, como me sucede a mí con la mía, Jaca. Hablaré, pues, de “mis cosas” esperando que alguna de ellas pueda ser también la tuya o, sencillamente, compartas mi afición por “colarme” entre el pequeño hueco que separa la memoria de la historia, lo general de lo particular o lo material de lo inmaterial. Estas “cosas de Jaca” están construidas a base de anécdotas , fotos de ayer y hoy, recuerdos y vivencias mías y de mis paisanos y de alguna que otra curiosidad, que me atrevo a reflexionar en voz alta. No es mi propósito, pues, ocuparme de los grandes temas de los que ya han tratado ilustres autores, es más bien lo contrario: quiero hacer referencia a rincones ocultos, héroes anónimos, huellas olvidadas, sendas por las que ya no se pasa, lugares que fueron un día centro de atención y hoy han sido relegados a la indiferencia, al olvido o al abandono; a unos escenarios donde se sigue representando la misma obra pero con otros actores.

lunes, 2 de enero de 2023

LA CHIMENEA DE LA TEJERÍA DE JACA

EN EL CENTENARIO DE LA CONSTRUCCIÓN DE LA CHIMENEA DE LA TEJERÍA 

2023. Fotografía V. Mairal

Hoy, cuando pasaba por el barrio de las 20 viviendas de la antigua Tejería, construidas en 1946, y por su chimenea rodeada de modernas construcciones, he reparado en ella. Cual Columna de Trajano, aislada y descontextualizada, allí sigue, orgullosa, desafiando el paso del tiempo y lanzando hacia el mismo cielo azul, que los vio nacer, sus ladrillos perfectamente ensamblados. Me he acercado y, mientras veía jugar a unos niños justo en el parque que se encuentra su lado, me he hecho algunas preguntas: ¿Dónde fue a parar aquella Jaca pujante y emprendedora? ¿Qué hubiera sido de ella de no haberse visto engullida por una decidida apuesta por el turismo? ¿Quién sabe qué sería Jaca si esa inercia emprendedora hubiera continuado? O, sencillamente, ¿se hubiera podido compaginar la industria con el entorno y con el valor patrimonial consustancial a la que fuera primera capital del Reino de Aragón? Acertada o no, la decisión cambió por completo el destino de la ciudad.Y es que, terminado el primer cuarto del pasado siglo, Jaca parecía vivir un momento de progreso con una pujante industria y sus correspondientes puestos de trabajo. Por aquel entonces la ciudad contaba con:  una fábrica de gaseosas; una serradora de mármol del país; dos fábricas de aserrar maderas, que producían un vagón diario; tres fábricas exportadoras de chocolate, que producían unas 5000 libras al día; una fábrica de pastas para sopa; otra de sandalias de cuero; otra de abarcas; dos fábricas de cemento, con una producción diaria de cinco vagones; otra de caramelos y bombones; varios talleres mecánicos, de herrería, de carpintería, de hojalatería, de reparación de automóviles; talleres gráficos (aparecían dos periódicos semanales, La Unión y El Pirineo Aragonés ); fábricas de cales, de harinas, de artículos de viaje… a esto se añadiría, en 1921, Industrias del Alto Aragón o la “Tejería” como se conocía popularmente. Tal como se solía trabajar en esos momentos en la ciudad, aprovechando los gremios existentes y el talento local, el primer horno de la “Tejería” se construyó completamente en Jaca, copiando otro horno similar que se encontraba en Olazagutia, al tiempo que se equipaba con los medios mecánicos más avanzados del momento. Su producción iba destinada a empresas de construcción y al público en general, tanto de Jaca como de la Comarca. Entre la variedad de los productos que fabricaba destacaban las grandes cantidades de tejas de canal hechas a máquina, las tejas lisas de gancho, especiales para nieve en sustitución de la pizarra, los ladrillos huecos y los ladrillos macizos de todos los tamaños. Una producción que en 1925 sacaba a la venta 5000 ladrillos por día y daba empleo a unos 30 trabajadores. 

Desde la estación de ferrocarril

Fue en este esperanzador contexto en el que se construyó la chimenea de la Tejería que formaba parte de la fábrica “Cerámica de Industrias del Alto Aragón”. Una Sociedad Anónima iniciada con un capital de 600.000 pesetas, que contaba con un Consejo de Administración formado por 6 miembros y estaba presidida por Juan Lacasa Sánchez-Cruzat.

La chimenea en cuestión fue diseñada por el jaqués Adolfo Palacios Galindo. Para ello, el mayor accionista de la Sociedad, Juan Lacasa viajó a la vecina Francia acompañado de Adolfo Palacios, con la intención de copiar una que les interesaba. Una vez allí, Adolfo tomó las notas necesarias sobre un papel, y a ojo, sin ningún plano, construyó otra similar en Jaca para la Tejería. También se dio el caso de que al terminar de realizarla nadie se atrevía a subir a colocar el pararrayos y tuvo que subir el propio Adolfo a hacerlo. En su interior está recubierta con baldosas de cerámica refractaria sujetadas con un sistema de ganchos de alambre que él mismo inventó y que, posteriormente, también se emplearía para colocar las pizarras del tejado de la Estación Internacional de Canfranc.

 2005. Trabajadores reparando la chimenea. Obsérvese que todavía no se han colocado los zunchos metálicos que se ven en la actualidad. Foto, Traver, cedida por José Ventura


El resultado fue una hermosa chimenea troncocónica hecha de ladrillo visto, coronada por unos anillos entre los que sobresalen pequeñas protuberancias. Su base es de un radio superior a 1,80 m y su altura de 35 m. Entre el quinto y sexto zuncho todavía se conserva la decoración original con el nombre de la industria y el año en que se construyó: CERÁMICA DE INDUSTRIAS DEL ALTO ARAGÓN 1923. Una chimenea que milagrosamente se ha conservado como recuerdo de aquel notorio patrimonio arquitectónico industrial jaqués, coetáneo de la factoría Bedat (de la que tan solo queda una fachada y una puerta), del antiguo Matadero y de la desaparecida Serrería Valero. Los zunchos metálicos de refuerzo que se observan en el exterior son parte de una oportuna y firme reforma que realizó la empresa Traver, entre junio y julio de 2005, en la que además se llevaron a cabo otras mejoras: el cierre de las fisuras con resinas sintéticas, la reparación del pararrayos y la aplicación de un compuesto hidrófobo, para impermeabilizarla y protegerla contra el hielo y las sales minerales. 





 


25 comentarios:

  1. Fernando RicardoMuchas veces era mas problematico el derribarlas que conservas. En Zaragoza hay varias asi.Desgraciadamente no somos dados en este pais a conservar el patrimonio industrial o ha reutilizarlo para otros usos.Feliz Navidad Valetin!!

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  2. Joaquin Carrasco/Preciosa historia con personajes jacetanos llenos de talento y empuje empresarial.
    Una suerte haber conservado esa chimenea.
    Feliz Navidad, Valentin.

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  3. Mary Carmen,Gracias a ti Valentin por ilustrarnos en la historia de Jaca, desconocida para muchos y que nos es grato conocer

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  4. Adolfo Palacios Baena, Gracias Valentín por recordarnos la historia reciente de nuestro pueblo , muchos son los que se creen que Jaca solo ha conocido el desarrollo turistico

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  5. Susana Federado. Gracias por la información...me trasladé a mí niñez,cuando entrabamos en el edificio ya en ruinas y siempre mi imaginación volaba de lo que podía haber sido....

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  6. Qué interesante! Gracias por buenas informaciones de nuestra tierra. Feliz Navidad

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  7. Margarita Langa.😘Bonita historia Valentín!! Maravilloso trabajo el tuyo, recuperando tantas cosas de Jaca.

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  8. José Manuel Asún . Fantástico Tino ¡gracias por tan extraordinaria historia! Y por entre tantas cosas, reivindicar el gran papel de Adolfo Palacios 🤗🤗🤗

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  9. Adolfo S. Piedrafita. Gracias por la crónica. Resulta que Adolfo Palacios era mi bisabuelo y mi madre siempre me ha hablado maravillosamente de él , de hecho ella es la que me ha facilitado el enlace de esta gran historia de la Jaca Industrial 👏🏼

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  10. Qué buena explicación. Gracias 🙏

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  11. Muchas gracias Valentín por todas tus informaciones, siempre certeras y tendentes a recapacitar y recordar.
    También como industrias del aquel momento, la fábrica de lejía, de hielo, la siderúrgica, las plantas de Larbrsa que en alguna ocasión has citado, el propio matadero...

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    1. Muchas gracias. Efectivamente, fábricas de lejía hubo varias. Y aunque posterior al momento en el que relato estos hechos. Yo mismo recuerdo la Siderurgia y Adechederra, ambas a un lado y otro de la vía del tren.

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  12. Valentín es un gusto muy grande leerte. Feliz Año.

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