Si no fuera por la inconfundible silueta que se ve al fondo, una pequeña parte de la cara norte del monte de Oroel, probablemente te hubiera costado reconocer en esta fotografía la ciudad de Jaca. Y quizás, algo más, dar con el nombre de la calle. Y es que, desde entonces... ¡Ha llovido mucho!
La ausencia de asfalto, la presencia de carros, la tartana con caballería, el abrevadero, el militar con traje de paseo y gorra tipo “Ros” y el arco de fondo son elementos que nos transportan a una Jaca decimonónica recluida entre sus murallas.
Calle del Ferrenal. Por el sur, perpendicular a la mole de Oroel, estuvo situada la antigua “Porta Nova” (1ª) o “de San Jaime” (Santiago) de la muralla. Fue abierta a finales del siglo XII en las proximidades de la Iglesia del mismo nombre y del Ferreginal del Rey. Desde que en 1494 se construyeron los Estudios Mayores fue conocida con el nombre de “Puerta de los Estudios” y a finales del siglo XIX se denominó “Portal de Juan de Lanuza”. Sin perder nunca su nombre, la calle quedó ligada al Cuartel militar de los Estudios, desde el siglo XVIII hasta el siglo XX.
La instantánea fue tomada con anterioridad a 1914, año en que el portal sucumbió a la piqueta. La fotografía, cedida por Enrique Bayona, procede de los fondos de Historia y Patrimonio Protestantes de los Países del Adour (H3PA). Al objeto de apreciar algún detalle más, he tratado la fotografía con IA. En el añadido de la derecha, duplicada y ampliada, la casa donde vivió Santiago Ramón y Cajal.
|
Como un "fósil” del lenguaje, su nombre proviene del latín vulgar, “ferraginale”. Con el paso de los años, derivó en textos medievales aragoneses en: ferriñal, ferrinal, ferainal... Cualquiera de las denominaciones aludidas hacen referencia a un terreno que había contiguo a los pueblos o ciudades donde se cultivaban forrajes. De manera que la calle del Ferrenal equivale a decir algo así como “calle de los campos de forraje”. En efecto, su nombre ha venido acompañando a la ciudad desde que esta se erigió como capital del reino de Aragón en el siglo XI donde existieron numerosas propiedades reales: pozo, viñas, huertas, molinos, tañerías, batanes, etc. Y, cómo no, un Ferraginal Real para los pastos de sus caballerías y las de sus mesnadas, y donde, con su consentimiento, podían apacentar los rebaños sus súbditos.
Dicho lugar, ocupaba un amplio espacio situado en la parte sur de la Ciudad que intramuros corría paralela a la muralla desde la calle de Castellar hasta la iglesia de Santiago.
En la calle del Ferrenal, 1903. El Regimiento de Infantería Galicia nº 19 se dispone a recibir a Alfonso XIII en el Cuartel de los Estudios. |
En recuerdo de aquel ferraginal y asociado a una calle como tal, aparece en el “callejero” jaqués al menos desde el siglo XIV. Aunque con anterioridad, desde finales del siglo XII, se la asociaba al Portal Nuevo o de San Jaime (Santiago) que se abrió en la muralla; desde 1494, asentado en parte de la judería, al “Barrio de la Escuela de Estudio” por la proximidad del edificio de los Estudios Mayores, ampliamente reformados en 1535, en el que se impartían Arte y Doctrina, y desde 1753 hasta las primeras décadas dela siglo XX, al Cuartel de los Estudios cuya entrada por la parte sur daba justo a la misma calle del Ferrenal.
A don Santiago Ramón y Cajal la calle le resultaría un lugar bastante familiar, pues, no en vano, fue a donde su padre lo llevó a la edad de 10 años para vivir con su tío Juan Cajal Puente para estudiar bachillerato. Lugar donde permaneció los dos cursos y medio que estuvo matriculado en el Colegio de los Padres Escolapios.
Efectivamente, Santiago Ramón y Cajal sí que estudió en los Escolapios, pero no estuvo interno, como algún sitio he leído. Se alojó en una vivienda situada en el actual nº 25 (1) de la calle Ferrenal, desde donde acudía a diario al Colegio de las Escuelas Pías situado en la calle Mayor. La vivienda en cuestión era propiedad de un hermano de su madre, su tío Juan, donde ya anciano y achacoso, ejercía como hábil y modesto tejedor en el primer piso junto a una vieja criada y sus primos, Timoteo y Victoriano Cajal. La vivienda tenía un pequeño huerto en la parte trasera, que lindaba con la muralla a la que Santiago con frecuencia gustaba acceder para “saborear las bellezas de su vieja catedral, discurrir por lo alto de las murallas y explorar torreones y almenas”. Con posterioridad, la casa en cuestión, gracias a los prósperos negocios, primero de carpintería y luego de pompas fúnebres, baulería y maletas para viaje que regentó en la calle del Obispo n.º 7, fue comprada integra por su primo Victoriano Cajal.
Pero quizás nunca el nombre de la calle pasó tan de boca en boca por la ciudad, ni gozó de tanta popularidad, como cuando un grupo de jóvenes tomó el nombre de la calle para su equipo de fútbol entre los años 1947/1948 y 1949. Y más desde que Ángel Betés los apadrinara. A este grupo de jóvenes, en sus inicios la mayoría vecinos o próximos a la calle Ferrenal, que jugaban partidos de fútbol callejeros, Ángel Betés les compró botas, equipación, balones etc. para formar la ASOCIACIÓN DEPORTIVA FERRENAL DE JACA en 1948 y jugar en ligas de la provincia.
El entusiasmo por la nueva formación futbolera fue tal que a su acto fundacional, celebrado en el Salón de Actos del Casino Unión Jaquesa, asistieron 400 seguidores, nombrando por unanimidad presidente a Ángel Betés. Lo acompañaban en aquella Junta Directiva: Pedro Izuel, Ángel San Juan, Victoriano Ara, Aurelio Forcada, Luis Zubero, Félix Trigo, Antonio Lecuona, Dámaso Gracia, Carlos Lapeña y Valentín Ara como entrenador.
Fueron épicas las confrontaciones del FERRENAL con el otro equipo de la ciudad, el VENGA HORIZONTE, también formado en 1948. Los “derbis” locales alcanzaron tal clima de expectación, pasión y altercados, que las autoridades locales tuvieron que tomar cartas en el asunto. No sólo se trataba de una rivalidad deportiva, subsistía una fuerte carga política derivada fundamentalmente del componente de ambas Juntas Directivas. Más popular y afín a frecuentar el Casino de la Unión Jaquesa en la calle del Carmen, la directiva del Ferrenal, y más elitista (en su mayoría comerciales, industriales y militares) la Junta Directiva del Venga Horizonte presidida por el capitán Ortega Monasterio y proclives a frecuentar al Casino Principal en la calle Echegaray. Hechas las “paces” entre las dos aficiones, ambos clubes se unieron formando LA UNIÓN DEPORTIVA DE JACA para jugar en el nuevo campo de fútbol "Oroel" que el Ayuntamiento había comprado en los terrenos del Sr. Castán. El club naciente, germen del actual Jacetano, fue presidido en 1950 por Cesáreo Alierta Perela.
![]() |
De izquierda a derecha: Pacheco, Josetín y Torres. |
Frente y de perfil del plano "Cuartel" (de los Estucios) realizado en 1753 |
Vista actual de la calle del Ferrenal, 2024. Foto V. Mairal. |
Hola Valentín. Una pregunta. Si en la calle Ferrenal estaba la Puerta Nueva, qué sentido tiene la calle de la Puerta Nueva que también daba a la muralla?
ResponderEliminarCierto, en parte. La "porta nova primera" la de la foto, es del siglo XII. La calle Puerta Nueva hace alusión a "otra" puerta posterior de principios del siglo XIV. Gracias por tu atención.
EliminarGracias, Valentín, por tus interesantes aportaciones. Un abrazo.
EliminarHola Valentín,
ResponderEliminarUn artículo muy interesante.
Solo una puntualización: en la foto de los 3 jugadores del equipo de la Asociación Deportiva Ferrenal, el tercero no es Sanromán. Creo que es Torres.
Enhorabuena por tu magnifico blog.
Ignacio Rabal Sanromán
Muchas gracias. Ya lo he corregido.
EliminarExtraordinario artículo.
ResponderEliminarMuchísimas gracias.
Mi padre nos contaba muchas historias de los partidos de fútbol y en especial de los derbis contra el Venga Horizonte.
Recuerdo que en el antiguo Pirineos, detrás de la barra había una fotografía en la que él aparecía de pie junto a Pichi y Bretos que yo recuerde. Lo que no recuerdo es si era del Ferrenal o ya del nuevo club.
Un fuerte abrazo.
Jose Sanromán Ansón