MIS COSAS DE JACA

Estas páginas van destinadas a todas aquellas personas que quieren a su ciudad, como me sucede a mí con la mía, Jaca. Hablaré, pues, de “mis cosas” esperando que alguna de ellas pueda ser también la tuya o, sencillamente, compartas mi afición por “colarme” entre el pequeño hueco que separa la memoria de la historia, lo general de lo particular o lo material de lo inmaterial. Estas “cosas de Jaca” están construidas a base de anécdotas , fotos de ayer y hoy, recuerdos y vivencias mías y de mis paisanos y de alguna que otra curiosidad, que me atrevo a reflexionar en voz alta. No es mi propósito, pues, ocuparme de los grandes temas de los que ya han tratado ilustres autores, es más bien lo contrario: quiero hacer referencia a rincones ocultos, héroes anónimos, huellas olvidadas, sendas por las que ya no se pasa, lugares que fueron un día centro de atención y hoy han sido relegados a la indiferencia, al olvido o al abandono; a unos escenarios donde se sigue representando la misma obra pero con otros actores.

sábado, 3 de diciembre de 2022

CALLE MAYOR IV. AÑO 2022

                                        


                          CALLE MAYOR IV.  AÑO 2022 

 

  • Termino con este 4º capítulo dedicado a la Calle Mayor consciente de que he dejado de hablar de otras calles, eventos y lugares que merecían igual atención; creo oportuno comentar que sí, que también hubo y hay mucha vida al margen de la Calle Mayor. Pero, precisamente por ser la calle más transitada, porque ha sido y es como el pasillo, de 421m, distribuidor  de la casa de los jaqueses, pocas cosas hay en Jaca que no se "cuezan" en ella, y eso la ha hecho especial merecedora de mis artículos. Cierto que se han renovado fachadas y edificios, que han desaparecido las aceras, que se le ha cambiado el firme, las farolas, los escaparates, los nombres de comercios, y, aun así, continúa totalmente reconocible. 
  • Hoy, y echando la vista atrás, aspectos como la peatonalización, la iluminación, los lujosos "empedrados" y las renovadas fachadas sin duda  le dan un aspecto más bonito y transitable.
    Calle Mayor en 2022 (Foto V. Mairal) 

  • Pero, a pesar de ello, creo que ha perdido algo de la personalidad y de la vitalidad comercial con la que se forjó y que hasta hace no mucho tiempo conservó. Echo de menos cómo se ha ido perdiendo la familiaridad con la que se entraba en los comercios y establecimientos, el saludo constante y el "capaceo", hoy sustituidos, sobre todo durante los fines de semana y las vacaciones, por un anonimato galopante que por momentos parece introducirnos en una ciudad que no es la nuestra, donde uno se encuentra como un forastero más. He de suponer que es uno de los nuevos peajes que lleva consigo vivir en una cuidad rodeada de bellos paisajes pirenaicos y de décadas de fomento del turismo. A cambio, esa calle de "pueblo" se ha universalizado y paseantes de todas las partes de España, en especial vascos y navarros, inundan su espacio disfrutando del "chiqueteo" y del tapeo en la calle Mayor y adyacentes.
    C/ Mayor en 2018 (Foto Tere Castán) 


  •  Por otra parte, la expansión de la ciudad ha desfocalizado parte del comercio de antaño y ha encontrado nuevos centros de compra, de diversión y de reunión fuera del casco antiguo. De tal manera que vamos camino de transformar la Ciudad, y en consecuencia también la Calle, en una "Ciudad Bar" donde continúan abiertas las tres farmacias, negocios a los que parece no afectar, más bien al contrario, el paso del tiempo; pues allí siguen, en el mismo lugar, aunque con distintos dueños y nombres, la farmacia de Carmen Borau desde 1881; la de Cristina Galindo, desde 1931y la de Isabel Villar, desde 1932. 
  • Por esta razón,  por ser fieles testigos de lo que fue y es esa Calle, por seguir contra viento y marea, y porque a algunos de esos negocios les ronda un siglo de existencia, quiero desde este modesto pero sincero escrito rendirles mi pequeño homenaje. 
  • Vi cómo cayeron los almacenes "El Siglo", Visús, El Arco Iris, el Banco Zaragozano, el Banco Hispano Americano, el Bar Andaluz, el Bar Goya, Simeón,  las Escuelas Pías, La imprenta Abad, el establecimiento de fotografía de A. Tramullas,  el comercio de Juan Lacasa, el de Joaquín Ara,  el Ansotano, las relojerías de Muñoz, de Mesado.. ...  Y a otros los hemos visto echar la persiana al doblar el siglo XXI, pero todavía los hay que siguen sosteniendo el peso de la tradición, encarando el reto planteado por las grandes superficies y la venta por internet. Es pues a ellos y a su trabajo a los que dedico este epílogo.
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                   PASTELERÍA "LA IMPERIAL", DESDE 1903

 
 
 
 2022. Toda una institución, María Eíto, viuda de Antonio Palacios, sigue a día de hoy al pie del cañón atendiendo a sus clientes en la pastelería La Imperial. Las estanterías actuales, talladas en madera, se hicieron reproduciendo fielmente las que en su día hizo para el exterior e interior  el carpintero jacetano Isidoro Cayabed, padre de la famosa presentadota de TVE, Maruja Cayabed.  (Foto V. Mairal)


En 1903 un nuevo establecimiento debutaba en la calle Mayor, nº 12. Se trataba de la confitería "La Imperial". Al frente de él un joven jacetano, Teodoro Iguácel, venía con la intención de demostrar los conocimientos en confitería y repostería adquiridos en España y América. Entre sus variados productos: huesos de santo, buñuelos de viento... ofrecía como especialidad, todos los viernes de Cuaresma pasteles de Vigilia, los especiales de Chantilly y en exclusiva, las famosas Almendras tostadas de Tamarite. 

 1913,  Teodoro Iguácel (LU)

 La pastelería la   adquirió en 1919 Antonio Palacios.  Por aquel entonces, entre sus productos, figuraban como especialidad las  pastillas de café con leche, los"turrones legítimos de Jijona" y de guirlache con almendra, jamón dulce y gallina trufada.
 
 Diseño de envoltorio  (El Pirineo Aragonés)

En los años 30 Antonio Palacios anunciaba pastas finas para excursiones; bombones selectos de fabricación propia y especialidades de la casa como: caramelos "Suspiros", caramelos de "Canfranc", guirlache superior y las "Pastillas Ansotanas"  que acabarán siendo un referente de la tradición pastelera de la Jacetania. 
Fallecido Antonio en 1959, su hijo Antonio junto con su madre María siguen ofreciendo variados pasteles, entre los que no falta su tradicional Merengue tostado y su especialidad, "Las Teclas de Jaca". Así pues son 119 años, con su primer dueño 16, y 103 con la familia Palacios, los que, desde esa esquina de la calle Mayor con la de el Carmen, vienen saliendo dulces.
 







Años 40, en la esquina, frente al banco Zaragozano, la Pastelería La Imperial con su fachada de madera modernista.





Años 70,  La pastelería La Imperial antes de la última reforma del establecimiento. Al fondo, en el mostrador, Doña María. 








                  "LA PAZ" HOTEL RESTAURANTE, DESDE 1907

 

1920. Publicado en El Noticiero de Zaragoza

En el n.º 39, en el lugar que anteriormente había ocupado la sastrería de Pedro Villanúa... haciendo esquina con la calle Gil Berges, se encontraba el Hotel La Paz. Un emblemático hotel, cuya existencia, junto con la del Hotel Mur, encierra en sus paredes multitud de historias, acontecimientos y celebraciones que acompañaron a jacetanos que vivieron en el siglo pasado y en parte de este.
Y es que lleva funcionando entre nosotros de forma ininterrumpida la friolera de 115 años.
Espectacular bóveda del comedor Fot. V. Mairal

 

Fue en junio de 1907, cuando Mariano Mur, hijo de Gregorio Mur, también propietario del otro hotel, el  primero que existió en Jaca desde 1875, el Hotel Mur, se propuso construir un nuevo hotel, equiparable en lujo y confort a los de las grandes capitales, esperando colmar las expectativas de los huéspedes más exigentes. Y a fe que lo consiguió. 

1968.  En el comedor del Hotel se celebra un baile con motivo de una boda. Está amenizado por un  grupo de quinceañeros locales, Los Troniuns. Aparezco (Tino) junto a mis compañeros Paco, Pepín, Sanagustún y Luis.  (Fotografía de V. Mairal)

 

Eran los años 60 y todavía recuerdo el salón-café modernista con barra circular al fondo, al que se entraba por dos puertas: una por la calle Mayor y otra por la calle Gil Berges. Eran tiempos (desde 1932) en los que el hotel era regentado por la  hija de Mariano Mur, María junto con su esposo José Luz, excelente pintor, cuya vena artística había dejado su impronta en la decoración del local.
Recientemente ha cambiado el nombre por el de Hotel Plaza Mayor.

 

Salón con la barra al fondo del Salón-Cafetería del Hotel La Paz. En los años setenta este local se transformó en una innovadora cervecería-bar  "Frankfurt"

 



CALZADOS CALLIZO, DESDE 1909

 

1920. Publicado en El Noticiero de Zaragoza
 

  • Desde 1909, en el n.º 7 se encuentra otro establecimiento que ha sobrepasado el siglo entre nosotros: se trata  de la Zapatería Callizo, que cumple 113 años de existencia.


Año 1935 (La Unión)
Negocio que comenzó Enrique Callizo Villacampa,   en las traseras y bajos del actual establecimiento, donde se ubicó una fábrica que llegó a emplear a una veintena de trabajadores. 
Allí se hacían "ventas al por mayor y menor, se fabricaban alpargatas de todas clases en cáñamo,  yute y cosido americano...  además de vender calzado de cuero y goma con una imponente variación de modelos"


Aspecto de la zaptería Callizo en los años setenta del siglo pasado
    Sin perder la ancestral popularidad, reconvertida en zapatería y adaptada a los nuevos tiempos, el establecimiento continuó abriéndolo su hijo Vicente Callizo Bueno hasta transformarlo en toda una referencia para la comarca. Hoy, y desde hace unos 50 años, sigue la tradición zapatera el nieto del fundador, Vicente José Callizo García quien, tras derribar casa y establecimiento en 2001, levantó en el mismo lugar la actual casa y la moderna zapatería en 2003.  
     
    Foto V. Mairal
     
                 





                                 CASA CAVERO, DESDE 1921 


    Foto V. Maiaral

    "La 25.000 de Mariano Cavero", todo un clásico de los comercios jaqueses, surgió como un establecimiento donde se ofrecían géneros de ocasión, en el local situado en la calle Mayor n.º 35, enfrente de las antiguas Escuelas Pías. 
                                 

    1927, anunciado en La Unión
     En 1927 trasladó su local al n.º 20 junto al Ayuntamiento y justo frente a la calle Echegaray, donde se transformó en un bazar en el que se podía comprar de todo: máquinas de coser, juguetes,  objetos de mercería, radios, etc. Desde finales de 1970, con motivo de la construcción del edificio donde se encuentra actualmente Ibercaja, se trasladó al n.º 30 en la misma acera de la Calle Mayor. 


    1930, anunciado de LA UNIÓN


    Desde entonces una de sus dependientas Carmen Campoy y su hermana han seguido el negocio restringiéndolo a parte de lo que fue en su origen, a la mercería y a los regalos. 

    Interior de la tienda actual  (Foto V. Mairal) 







      CASA DE FRANCISCO DE LAS HERAS, 
                                                         DESDE 1922

    En el n.º 30 (hoy 32) sigue luciendo espléndida la fachada de la casa de F. de las Heras,  joven fotógrafo que llegó a Jaca en 1910. Para ejercer su profesión se instaló en un primer momento en el estudio situado en la calle del Obispo n.º 12, que, desde 1903 y de forma esporádica, utilizaba el fotógrafo oscense Félix Preciado y que en esos momentos era propiedad de su viuda.


     

    Edificio modernista de 1929 de F. de las Heras, englobado en la variante historicista neoárabe y claramente inspirado en la Alhambra de Granada. Con los planos del arquitecto zaragozano Francisco Albiñana y las aportaciones en la construcción y diseño del propio dueño, F. de las Heras, este edificio fue y es uno de los más bellos de la ciudad. (Fotografía V. Mairal)

     

    Más tarde F. de las Heras, en noviembre de 1922, traladó sus talleres fotográficos a la planta baja de la calle Mayor n.º 30. Comprometido e integrado en el tejido social jaqués, Francisco, fue uno de los "grandes" de la fotografía Aragonesa. Hasta el punto de que sin sus pioneros, extensos y excelentes trabajos, resultaría imposible conocer la historia de nuestra ciudad y la de los alrededores pirenaicos de la primera mitad de siglo XX.  Francisco fue amante de todas las artes, pues, además de ejercer como cronista y reportero desde 1910 hasta 1945, nos dejó constancia de sus dotes para la poesía y la música; fueron numerosos y públicos los conciertos de música clásica con su cuarteto de cuerda y con la Filarmónica Jaquesa tocando el violín. 
    El negocio de Francisco lo continuó su yerno Primitivo Peñarroya, luego sus nietos Rafael y Carlos y en la actualidad su biznieto Mauricio. Con ello se completan cuatro generaciones dedicadas a la fotografía. 
     




                             ALMACENES "SAN JUAN", DESDE 1925

      A la espera de que se terminara la construcción de sus nuevos y definitivos locales, la sociedad Pérez y Martí en 1924 estaba instalada en el nº 14 de la calle Mayor, en los antiguos Almacenes de Laureano Costa. Locales que con frecuencia también solían alquilarse para los Almacenes San Pedro. Con el nombre de Almacenes San Juan (1)Pérez y Martí estrenaron sus nuevos locales en febrero de 1925:



     

     ALMACENES SAN JUAN, PÉREZ Y MARTÍ
    Comentario del periódico La Unión, que por aquel entonces había  incorporado la fotografía de F. de las Heras a su edición de junio de 1925, sobre el nuevo 

    comercio : "La primera fotografía muestra el exterior del comercio, aunque no en su totalidad, debido a lo extenso de su fachada y al tamaño relativamente pequeño del cliché. La segunda ofrece la vista de una parte del artístico conjunto de la SECCIÓN DEL DETALL, en un día de exposición, vista desde el interior". 


     Aspecto que ofrecían los Almacenes San Juan en los años sesenta 


    Así presentaron sus "credenciales" los almacenes San Juan, de Pérez y Martí, hace 97 años:
     "Signo verídoco de la creciente prosperidad es el desarrollo progresivo del comercio en una población de importancia como la nuestra. Afortunadamente, nuestro querido pueblo puede competir, en lujo y exquisitez de sus comercios, con las principales capitales españolas. Un fiel reflejo de nuestra argumentación lo ofrece los NUEVOS ALMACENES DE SAN JUAN situados en el marco céntrico de la calle Mayor, y la fachada también a la de Echegaray donde los señores Vicente Pérez y José Martí han puesto de manifiesto sus vastísimos conocimientos del moderno mercantilismo.

    •  En efecto, habían llegado para quedarse y plantear una seria competencia a los  dos "grandes"  del comercios jaqués que venían funcionando en la  ciudad, "Santa Orosia" y "San Pedro". Y a fe que lo consiguieron. 
    Los abundantes espacios (tenían planta baja, sótanos, escaleras para las galerías y despachos) y los amplios y nutridos escaparates, repletos de elegantes y novedosas prendas, expuestas en una de las esquinas  más comerciales de la ciudad, pronto calaron en la población para convertirse en un referente obligado del comercio jaques en las décadas posteriores.

    Almacenes San Juan, 2022 (Fotografía V. Mairal)

    Hoy, reducido el establecimiento al espacio que daba a la calle Echegaray, todavía siguen abriendo sus puertas los familiares sus primeros dueños, los señores Martí. 

    (1)


    ParecÍa como si los nombres de los santos más venerados de la ciudad estuvieran ineludiblemente unidos a los grandes comercios de tejidos y prendas de vestir. Se  daba la circunstancia de que ya existían los no menos famosos Almacenes San Pedro y Almacenes Santa Orosia. Así que, con la aparición en escena de San Juan, se completaba la trilogía santoral. En esta competencia comercial parace que salieron perjudicados los Almacenes Santa Orosia. Pues fue bastante sonado el chascarrillo que corrió durante años por la ciudad: "Entre San Juan y San Pedro hundieron a Santa Orosia".
    Interior de los almacenes Santa Orosia. Chaflán de C/ Zocotín con C/Bellido (Foto Sofía Campo, 1931)
                    
     









                   LIBRERÍA “El SIGLO", DESDE 1930



    Exterior de la librería con la decoración en madera original de 1913 de los antiguos Almacenes El siglo. Este año se llevó a cabo una  gran reforma en el establecimiento, incorporando adornos modernistas propios de la época, realizados por maestros carpinteros, pintores, herreros y albañiles de la ciudad. (Foto V. Mairal)


    Su nombre nos recuerda aquel gran establecimiento surgido en 1895, sito en la esquina de la C/Mayor, 15 con la C/del Obispo, 1) con cuyo nombre, "El Siglo" (1) mostraba  toda una una clara declaración de intenciones. Aludía a una nueva época, a un tipo de comercio que quería romper con lo tradicional, incorporando las novedades que se avistaban con el inicio del siglo XX y el cambio del milenio, en un claro "guiño" al innovador y primer gran almacén de España que, con el mismo nombre "Almacenes el Siglo", funcionaba en Barcelona desde 1881. Aquel establecimiento, tras haber sido uno de los comercios más antiguos de Aragón, vio el final de sus días entre los años 1977 y 1979. 

     Familia Sánchez Cruzat, con la librería al fondo
     
    Fue en 1930 cuando los citados Almacenes "El Siglo"  incorporaron una amplia sección dedicada a librería y papelería, siendo precisamente esta la única que perdura en la actualidad. Sección que, ya independiente y de forma ininterrumpida, viene abriendo sus puertas desde 1934. Son pues 89 años los que, Manolita Duplá primero, "Pepitico" después, y hoy sus hijos Jorge y Quique Sánchez Cruzat vienen ofreciendo servicio diario de venta de periódicos, revistas y libros... a la  vez que proporcionan todo tipo de orientación a clientes y turistas sobre los aconteceres de la vida de la ciudad.

        (1) Más sobre los Almacenes el Siglo:  http://miscosasdejaca.blogspot.com.es/2016/07/almacenes-el-siglo.html




                                               PASTELERÍA "LA SUIZA", DESDE 1935 
     

    Años senta. Alumnos de las Escuelas Pías desfilan frente a LA SUIZA (Fotografía cedida por los hermanos Lacasta Vivas)


    •  Mariano Lacasta Clemente continuó con la Confitería-Pastelería que Luis López Echeto había abierto, en el local situado frente al Hotel La Paz, en el nº. 38 (hoy 40) tan solo dos años antes, en febrero de 1933. En la carta de presentación del nuevo propietario de la pastelería, que salió publicada en abril de1935 en los dos periódicos locales: El Pirineo Aragonés y La Unión, Mariano ofrecía a sus clientes, "toda clase de encargos, en el ramo de confitería, así como también gran surtido en pastas, pasteles, yemas, frutas y toda clase de dulces"

    Publicidad en el periódico LA UNIÓN de la Confitería y Pastelería LA SUIZA, 1935/1939

     

    Desde entonces la pastelería con el evocador nombre de "LA SUIZA" nos ha acompañado hasta nuestros días. Entre sus productos patentó en 1946 los lazos de Jaca, que han llegado a convertirse en uno de los dulces más representativos de la repostería jaquesa y del Alto Aragón. Un recuerdo obligado para visitantes, y también un tradicional "dulce regalo" que los jacetanos ofrecen con orgullo a sus amistades. 
    • LA SUIZA, 1922 (Foto V. Mairal)
      Hoy, tras 87 años de ininterrumpida y esmerada dedicación, de la mano de sus hijos Maite y Mariano Lacasta Vivas y la esposa de este, Asun de Andrés, "La Suiza" continúa brindando variados y excelentes productos artesanales que le han valido el reconocimiento de convecinos y foráneos. Así lo avalan las numerosas distinciones obtenidas, entre las que se encuentra el primer premio del "Certamen Nacional de Gastronomía, Concurso de Repostería, celebrado en  Madrid el 29 de enero de 1995, representando a Aragón.


     
                                              LOS "MORENO", DESDE 1945
     

    Junto al coche de la estación "La Petaca", a la dcha. el renovado aspecto de los años sesenta de "Los Moreno".

    Con una puerta en el n.º 8 de la Calle Mayor y otra en el Paseo de la Muralla, junto al antiguo Seminario, en los bajos de Casa Pardinilla, se iniciaba una tradición licorera que arranca de los primeros años veinte del siglo pasado. Fue entonces  cuando abrieron sus puertas al público jacetano, primero los Grandes Almacenes de Vinos de Francisco Navarro, y luego los Ultramarinos de Manuel Navarro. Un  establecimiento del que en1945 se hizo cargo Alfonso Moreno, que, además de continuar con las especialización en licores anisados, coñacs, vinos tintos de mesa, añejados, moscateles, sidras y champagnes aumentó su oferta a otros productos, entre los que destacaban las conservas y los fiambres.
     
    Años 50. ElPirineo Aragonés

      Sin dejar de ofrecer su tradicional oferta licorera, en 1968  "Los Moreno" (así es como era conocido el establecimiento), hicieron una  decidida apuesta por ofrecer a modo de "supermercado-autoservicio" todo tipo de productos relacionados con la alimentación. Con ello se inauguraba un novedosa forma de compra en Jaca; el cliente podía elegir los productos sin esperar turno, echarlos a la cesta y pasar luego por caja. Desde los años 80 sus hijos Alfonso y Juan Carlos, con una buena selección de marcas de calidad y productos de kilómetro cero,    dieron al establecimiento un sello distintivo y personal que colmaba las necesidades de una clientela cercana y fiel. Y sí, digo dieron porque en abril del año pasado, tras 76 años, cerraron las puertas "Los Moreno".  Y con ellos se perdió la posibilidad de ir a comprar andando como lo veníamos haciendo muchos vecinos, sin la necesidad  que coger el coche, ni desplazarnos hasta las grandes superficies, tendencia esta que de forma  imparable amenaza con liquidar al comercio tradicional de Jaca.


    2021.  Uno de los múltiples aspectos de los originales escaparates a los que nos tenían acostumbrados Alfonso y Juan Carlos. Entre libros, mapas y periódicos no faltó el hilo conductor del veterano negocio: alguna botella de licor.  (Foto V. Mairal)


                                         SASTRERÍA "ABAD", DESDE 1949 

                     

     Periódico local Ayer y Hoy, julio de 1949 

    Siguiendo  los tradicionales establecimientos que en le calle Mayor venían dedicándose a la venta de tejidos y a la confección de prendas a medida, en el lugar que anteriormente ocupaba "La Perla" de J. Tajahuarce, también dedicada a "tejidos nacionales y extranjeros", en el n,º 4,  en 1949, surgiría la Sastrería Abad especializada en trajes a medida. 

    Desde entonces y hasta hoy, de forma ininterrumpida, sus familiares han seguido abriendo el comercio que, convertido en Boutique, se ha ido adaptando a las exigencias de los nuevos tiempos.


    Foto V. Mairal




                                            ÓPTICA-RELOJERÍA VAL , DESDE 1955 


    Bajo el histórico reloj y el toldo en el que todavía se lee la inscripción de la anterior Relojería Baras, Gregorio Val actualizó el antiguo aspecto que ofrecía la relojería con esta novedosa estética de los años sesenta. (Foto obtenida de la página web. federopica.es)

    • Habría que remontarse a principios del s. XX para explicar los antecedentes este veterano establecimiento, situado en el n.º 31 de la calle Mayor.  En abril de 1910, cansados los jaqueses de no saber cuál era la verdadera hora en la ciudad, debido al desfase de casi 15 minutos que había entre los relojes de la Torre del Reloj y el de la Catedral, el Ayuntamiento de Jaca, gracias al desprendimiento e iniciativa del afamado relojero Clemente Baras, puso un reloj gigante plateado, de esfera blanca, para colocarlo bien visible encima de la puerta de su relojería con el siguiente pacto:"...nuestro Ayuntamiento tiene acordado á dicho industrial una gratificación de 75 pesetas anuales, con cuya cantidad tiene aquel que subvenir el sostenimiento del aparato, de su propiedad, y al pago de dos potentes focos eléctricos a fin de iluminar las esferas" (LU,1910) así como a darle cuerda y a su mantenimiento.

     

    Anuncio en El Pirineo Aragonés de 1958. Todavía bajo el recuerdo de la relojería con más solera de la ciudad, la "Antigua de Clemente Baras" (que desde 1894 estuvo en calle Echegaray, luego en calle Mayor, frente al Ayuntamiento, y finalmente en la calle Mayor, 31) Gregorio Val hacía una de las primeras presentaciones de sus relojes y gafas a la ciudadanía.
    • Con posterioridad, en 1924, reloj y relojería se establecieron en la misma acera, pero en el nº 31 donde permanecerían hasta el año 2000. (Ciertamente no sé dónde fue a parar aquel histórico reloj objeto de las miradas de tantas generaciones de jaqueses). Fallecido el señor Baras en 1955, el establecimiento pasó a ser propiedad de uno de sus trabajadores, el señor Gregorio Val, quien, además, amplió en gran medida la sección de óptica, para pasar a llamarse Óptica y Relojería Val.
    •  Desde 1980, su hijo José Luis Val centró su negocio exclusivamente en en el sector de la óptica, "ÓpticaVal" y, desde 1993, se quedó con la denominación actual "Federópticos Val". 


      Aspecto de la renovada fachada que tuvo Óptica Val, antes de pasar su negocio a la acera de enfrente, donde se encuentra en la actualidad. (Foto obtenida de la página web. federopica.es)

    • Hoy, en la otra acera, casi enfrente del antiguo local, desde el año 2000, se encuentra el nuevo establecimiento de "Federópticos Val" regentado desde el 2017 por Luis Val, nieto de Gregorio e hijo de José Luis. 
    •  Un negocio que, con las oportunas adaptaciones a los distintos tiempos que le han tocado vivir, ha tenido una continuidad de 112 años en la Calle, de los cuales 67 ha estado en manos de la familia Val.
     

    Aspecto actual de Federópticos Val (Foto V. Mairal)

     


     AUTOESCUELA CASAMIÁN, DESDE 1962 


     1963. Prueba de examen de conducir en la Calle Madrid. Tras el Seat 600, el profesor Félix Casamián observa con detenimiento las maniobras de su alumno. Foto cedida por Irene Casamián

    • En parte de la antigua tienda-ferretería de Ernesto García, pegada a la que fuera tienda de regalos Ordesa, en los bajos de la calle Mayor n.º 21, se instaló, a principios de los años 60,  la primera autoescuela que hubo en la ciudad, la Academia "Lorente-Casamián".
       Antiguo local de la Autoescuela

      Poco después la Autoescuela quedó en propiedad de uno de sus socios, Félix Casamián quien la regentó hasta los años ochenta. 
    •  Por ese pequeño local, muy familiar, han ido pasando generaciones de jacetanos para estudiar y contratar las clases necesarias parar aprobar su permiso de conducir. A Félix le sucedió la que por entonces fue la Directora de autoescuela más joven de España, su hija Irene Casamián. Y este año, tras su jubilación, el negocio lo continúa su hijo y nieto de Félix, Pedro Arcas Casamián, que recientemente ha trasladado la Autoescuela a un local más grande, en la misma acera, pero en el  n.º 49 de la calle Mayor. 
     Nuevo local de la autoescuela en el nº49 de la calle Mayor. (Foto V. Mairal)
     
    Nota: Para la historia de la Calle,  anécdotas, otros establecimientos y aconteceres ver artículos I, II y III, publicados con anterioridad. 


    16 comentarios:

    1. Es bueno que existan personas como tú , que se dediquen a publicar las historias de nuestros pueblos , a veces desaparecidos , pero que siempre hay alguien que recuerda los orígenes de los mismos para mentalizar a los jóvenes que no siempre lo nuevo es lo más bello ( ya que algunos políticos ) quieren dejar su impronta desaciendo y destruyendo edificios de nuestro patrimonio cultural
      Pero queda patente que hoy cualquier impresentable puede ser concejal y diputado

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      1. Patrimonio, tradición , cultura: nuestro pasado es fuente inspiradora del presente. Muchas gracias por tu comentario.

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    2. ¡Genial! Así recuerdo yo, la ciudad de Jaca; donde la familiaridad de los comerciantes era primordial para la población. Las relaciones de amistad perduran debido a las reuniones en bares y cafeterías; por ello, los pequeños negocios dan paso a este tipo de locales. Sigo añorando la imagen de mi niñez, hasta el punto que me gusta pasear por la parte antigua y acepto con tristeza, la perdida de los establecimientos que han desaparecido. Mi llanto más doloroso es, por su deterioro, el edificio que no está en la calle Mayor; pero, es donde nací: el hospital militar en la plaza del hospital. Un saludo cordial 👍🍀

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    3. Qué gozada poder volver a esa Calle en la que fuí tan feliz. Magnífico artículo Tino. Muchas gracias por compartirlo. Seguro que lo leeré muchas veces.

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      1. Muchas gracias Quico, a nadar.Ya ves, de vez en cuando me gusta subir a la falsa, bucear por ella. Es otra manera de coger oxígeno

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    4. He disfrutado recordando aquellos tiempos. Echo de menos reportaje sobre la librería Abad encima de la cual nací yo. Allí aprendi a leer.
      “de Oroel al Moncayo” como titulaba su editorial mi padrino, don Fausto Abad

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      1. Para" anónimo". En el anterior artículo hablé sobre la Librería Abad. Gracias

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    5. Sensacional como todos tus trabajos, Valentín da gusto leerte muchas gracias por tu labor. Abrazos

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    6. Tino,me lo he leído de cabo a rabo y está muy bien que un ciudadano como tú rememore su ciudad.
      Sigue rebuscando....
      Muchas gracias.


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    7. No se dice nada del comercio La Jacetania de Juan Lacasa y Hermano
      Importante comercio muy variado Ferretería ,menaje, electrodomésticos y montones de cosas .Estaba en la calle Mayor esquina con Obispo

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      Respuestas
      1. Efectivamente, en este capítulo no se habla del comercio de Juan Lacasa. He dedicado el epílogo a los comercios que han llegado hasta la actualidad Dicho esto, vea si lo desea, capítulos anteriores...donde sí lo hago.Muchas gracias por su interés y lectura

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    8. Quique Calizo:Que rato tan extraordinario me has hecho pasar.Que recuerdos imborrables.Un fuerte abrazo,Tino.Sigue así,que nos haces,la vida más bonita.Muchisimas gracias.

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    9. Hola, Tino: eres una máquina. Te veo capaz de elaborar 17 capítulos sobre los comercios de la travesía del Viento (ahora ascendida a calle). Un abrazo y bon Nadal. PLV

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    10. Qué bonitos recuerdos han venido a mi cabeza,desde luego cuando vuelvo a jaca, todo ha cambiado.....la zona de la plaza del marqués de la cadena.....aquellas tiendas q había alli

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    11. Me encanta , es Historia de Jaca. Gracias

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